Por considerar irracional las restricciones a los oficios religiosos por la pandemia Francia ordena revisar el límite de aforo impuesto a lugares de culto

Misa
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El máximo tribunal administrativo francés emplazó al primer ministro a que reconsidere el máximo de 30 personas para las celebraciones religiosas

La medida fue considerada arbitraria e irracional tras la reapertura de la actividad económica en el país

Muchas personas manifestaron su molestia fuera de varias iglesias de París, donde los sacerdotes realizaron servicios para grupos que superaban las 30 personas

Los lugares de culto han permanecido abiertos durante el confinamiento más reciente de Francia, que termina en diciembre, pero los servicios de oración habituales estaban prohibidos por prevención

El máximo tribunal administrativo de Francia ordenó el domingo la reconsideración de un límite de aforo de 30 personas para los servicios religiosos que fue impuesto por el gobierno para frenar la propagación del coronavirus.

La medida entró en vigor este fin de semana, mientras Francia ha estado aliviando algunas de sus restricciones implementadas para controlar el virus, pero enfrentó oposición por parte de los sitios de culto y de algunos fieles, alegando que era arbitraria e irracional. Incluso antes del fallo, varios obispos habían anunciado que no cumplirían las restricciones y se tenía previsto que algunas iglesias la impugnaran.

El Consejo de Estado ordenó que el primer ministro Jean Castex modifique la iniciativa en los siguientes tres días.

Las iglesias, mezquitas y sinagogas francesas empezaron a reabrir sus puertas a los fieles este fin de semana, pero sólo algunos de ellos lo hicieron, mientras Francia empieza a reanudar sus actividades económicas con cautela tras su confinamiento más reciente a causa del coronavirus.

Muchas personas manifestaron su molestia fuera de varias iglesias de París, donde los sacerdotes realizaron servicios para grupos que superaban las 30 personas.

“La gente respetó las medidas de distanciamiento social a la perfección, cada una en su lugar y con suficiente espacio, así que no creo que haya algo de que preocuparse aquí”, comentó Laurent Frémont a The Associated Press tras la misa.

Para asistir a la misa, tuvieron que hacer reservación en línea y dar sus nombres a la entrada. Sin embargo, el protocolo de la Iglesia no pareció limitar el número de personas dentro del inmueble.

Cuando les preguntaron si sequedarían en caso de que la multitud fuera demasiado grande, la mayoría dijo que sí.

“Realmente creo que no podrías hacer más desde un punto de vista sanitario”, dijo Humbline Frémont.

Para algunos, las nuevas reglas suscitaron temores. Los católicos franceses compartían reglas y recomendaciones en las redes sociales en torno a cómo comportarse si la policía llegaba a una iglesia para hacer un conteo.

Los lugares de culto pudieron seguir operando durante el confinamiento más reciente de Francia, que termina en diciembre, pero los servicios de oración habituales estaban prohibidos por inquietudes de salud. En distintas partes del mundo, algunos servicios religiosos fueron vinculados con brotes de infecciones de coronavirus, incluidos eventos de mucha propagación.

Francia ha reportado más de 52.000 decesos a causa del coronavirus, la tercera cifra más alta en Europa, detrás de Gran Bretaña e Italia.

Los negocios “no esenciales” reabrieron sus puertas en Francia el sábado, mientras que los museos y cines volverán a ver visitantes a partir del 15 de diciembre. Sin embargo, los bares y restaurantes seguirán sin poder ofrecer servicio bajo techo hasta el 20 de enero.

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