La última presencia de un Papa en la ciudad puerto del Mediterráneo fue la de Clemente VII en 1533 Francisco y su recuerdo a Fernando Botero a 10.000 metros de altura

Fernando Botero
Fernando Botero

"La Basílica marsellesa en la que el pontífice se reunió hoy con el clero local, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad, tiene como atracción principal un campanario de 41 metros de alto visible desde buena parte de la zona"

"La imponente estatua de la Virgen. y Niño, de 11,20 m de altura y 9.796 kg de peso, en cobre dorado"

"La estatua, instalada en1870, es obra del escultor parisino Eugène-Louis Lequesne"

"La última presencia de un Papa en la ciudad puerto del Mediterráneo fue la de Clemente VII en 1533"

Durante el tradicional saludo a los periodistas que lo acompañan en el viaje, el papa Francisco tuvo esta vez un recuerdo especial hacia el artista colombiano Fernando Botero, fallecido la semana pasada a los 91 años. A través del periodista Néstor Pongutá, el pontífice recibió un caluroso saludo de la familia del escultor y devolvió el gesto con un rezo por la memoria del también pintor y dibujante. “Les Doy esta bendición y rezo por estas intenciones, saludó a la familia del maestro colombiano en un video que grabó mientras sobrevolaba el cielo italiano hacia Marsella.

 El Papa, en la Basílica del campanario interminable

La Basílica marsellesa en la que el pontífice se reunió hoy con el clero local, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad, tiene como atracción principal un campanario de 41 metros de alto visible desde buena parte de la zona. Con una construcción iniciada el 11 de septiembre de 1853 y finalizada el 4 de junio de 1864, el acceso a la Basílica, desde donde se puede disfrutar de una magnífica vista de la ciudad y del Mediterráneo, se realiza a través de una escalera de 35 metros de largo que conduce a un puente levadizo.

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Basílica

El complejo, formado por una iglesia de estilo neobizantino en el nivel superior y una
austera cripta de estilo románico en el nivel inferior, cuenta con un suntuoso campanario de 41 m de altura, en lo alto del cual se puede admirar la imponente estatua de la Virgen. y Niño, de 11,20 m de altura y 9.796 kg de peso, en cobre dorado.

La estatua, instalada en1870, es obra del escultor parisino Eugène-Louis Lequesne. De hecho, durante su discurso, el Papa hizo mención a "la  gran estatua que se alza en su cima, que la representa sosteniendo la bendición del Niño Jesús: aquí, como María, llevamos la bendición y la paz de Jesús a todas partes, a cada familia y a cada corazón. Es la mirada de misericordia".

Oraciones por los migrantes

Además de los pedidos por las personas muertas en el Mediterráneo que caracterizaron el primer día de la visita del papa Francisco a Marsella iniciada este viernes, varias personas que hablaron junto al pontífice en el Monumento a los náufragos dedicaron sus intenciones a quienes se ahogaron en el denominado "Mare Nostrum".

Basílica de la Guardia
Basílica de la Guardia

"Hoy miles de personas son arrojadas a las calles y a los mares del mundo por la guerra, la pobreza, la persecución política o religiosa", lamentó por ejemplo el sacerdote Alexis Leproux, miembro de Marseille Espérance.

"Despeja su camino, no te canses de guiarlos para que nadie se pierda, para que encuentren puertas y corazones abiertos para acogerlos, una tierra donde descansar, un futuro para ellos y para sus hijos", agregó luego el Abad Jean-Philippe Rigaud, del grupo Stella Maris.

Desde Cáritas, Monseñor Xavier Malle, pidió a Dios que aparte "de ellos la tentación de la violencia y la desesperación", mientras que  Anne Giraud, del Servicio Diocesano de Pastoral de los Migrantes, deseó que "todos los que tienen la tarea de acogerlos" puedan tener "un corazón humilde, capaz de escuchar a estos hombres y mujeres exiliados, para aprender a conocerlos y comprenderlos".

Cruz de Camarga
Cruz de Camarga

Un Papa en Marsella, 500 años después

La visita a Marsella de 27 horas que Francisco inició este viernes es la primera de un pontífice en casi 500 años. La última presencia de un Papa en la ciudad puerto del Mediterráneo fue la de Clemente VII en 1533. El pontífice, nacido como Julio de Médicis y que también fue abad de San Víctor de Marsella de 1517 a 1523, se convirtió en Papa Clemente VII en 1523.

En el décimo año de su pontificado, cuidando sus relaciones con la monarquía francesa, desembarcó en Marsella por mar para celebrar el matrimonio del futuro rey Enrique II con Catalina de Médicis, su sobrina. Una unión política que el propio Papa había
negociado. La fecha era el 28 de octubre de 1533. Fue el último año en que un Sumo Pontífice estuvo presente en Marsella.

La primera visita papal a la ciudad de Marsella se remonta al Beato Urbano V (1310-1370), en una época en que Provenza era independiente pero aún no formaba parte de Francia.
Luego, Gregorio XI, el último Papa francés, permaneció doce días en la ciudad antes de embarcar hacia Roma.

Clemente VII

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