Felicita a la Iglesia del país por el ejemplar trabajo de una minoría cristiana, pero muy activa Francisco se une a la bendición de una nueva catedral en Madagascar

El Papa Francisco se dirige a estos queridos hermanos y hermanas mientras observa algunas fotografías de la futura Catedral que este 1° de mayo, Fiesta de San José Obrero, va a ser bendecida

"Los felicito por este trabajo que están haciendo y los felicito por todo el trabajo educativo, social, religioso, por lo que están haciendo por los canales de agua para que haya más arroz entre ustedes"

El Obispo de Morondava, Monseñor Marie Fabien Raharilamboniaina, ha presidido la celebración, en la que también participa el Obispo emérito de la diócesis, Monseñor Donald Joseph Pelletier

(Vatican News).- El Papa Francisco se dirige a estos queridos hermanos y hermanas mientras observa algunas fotografías de la futura Catedral que este 1° de mayo, Fiesta de San José Obrero, va a ser bendecida. Y les dice:

“Los felicito por este trabajo que están haciendo y los felicito por todo el trabajo educativo, social, religioso, por lo que están haciendo por los canales de agua para que haya más arroz entre ustedes”

Y tras afirmar que le pide a San José que los proteja mucho, el Santo padre se uno a todos ellos en la bendición de esta nueva Catedral, diciéndoles: “Que Dios los bendiga, y no se olviden de rezar por mí”.

Ceremonia

Preside esta celebración el Obispo de Morondava, Monseñor Marie Fabien Raharilamboniaina, en la que también participa el Obispo emérito de la diócesis, Monseñor Donald Joseph Pelletier.

Catedral de Madagascar

Agradecimiento al Papa

Monseñor Marie Fabien Raharilamboniaina, Obispo de esta diócesis dice en una entrevista:

Agradecemos al Papa que vuelva su mirada hacia nosotros aunque estemos lejos. Con su corazón, ve lo que está a miles de kilómetros y es invisible a los ojos. Con esta concatedral, construida por 200 pobres picapedreros, hombres y mujeres, el pueblo se siente más cerca de Dios”

La Concatedral se encuentra en Miandrivazo, una ciudad del centro de Madagascar de unos 20 mil habitantes, situada en la diócesis de Morondava. Está a unos 300 kilómetros de Morondava. Por eso – dice Monseñor Marie Fabien Raharilamboniaina – los habitantes de Miandrivazo "se sienten lejos de la Iglesia", inmersos en una gran zona ocupada por bosques y áreas desérticas.

Cabe destacar que hace cinco años, el Obispo convocó el Sínodo Diocesano, durante el cual "el pueblo de Dios de esta zona pidió una mayor proximidad de la diócesis". La población cuenta con un 80% de seguidores de religiones ancestrales y un 15% de católicos. “Sin embargo – dice el Obispo – los animistas están muy abiertos al Evangelio”.

Importancia de los misioneros

El Obispo ha pedido a muchas congregaciones que vayan a esa zona aislada y remota. Actualmente trabaja allí los Padres Salettini, los Jesuitas, los Padres Montfortianos, los Padres Trinitarios, las Hermanas de Juana Delanoue, las Hermanas del Inmaculado Corazón de María, las Hermanas Salesianas, las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas, las Hermanas del Sagrado Corazón, las Hermanas Misioneras Franciscanas de María, los Padres Carmelitas, los Monjes Cistercienses, los Padres Orionitas, los Hermanos del Sagrado Corazón, así como los sacerdotes diocesanos. Además, Monseñor Raharilamboniaina añade:

Interior de la catedral

Han respondido generosamente a la llamada del Papa para ir a las periferias. Esta presencia nos permite estar cerca de este pueblo y llevar adelante la evangelización. Hay más de 50 nuevas comunidades cristianas de base en los distintos pueblos. Hay más de 6.000 niños en nuestras escuelas y tenemos tres clínicas. Hace quince días, presidí una misa en la que bauticé a 200 personas. En estas aldeas, hay muchas personas que dijeron que llevaban mucho tiempo esperándonos”

"Esta presencia – prosigue el Obispo –nos ha impulsado a crear una estructura para acompañar la vitalidad de esta Iglesia. Por ello, construimos la nueva Concatedral, la Casa Diocesana, el Seminario Menor, el Centro Catequético, un Centro Juvenil y una Radio Católica".

“Gracias a Dios, el pueblo se puso a disposición para construir un canal de riego de más de 50 kilómetros de largo, todo hecho a mano. Este canal riega más de 2.000 hectáreas de arrozales. Hemos afrontado y afrontamos estos retos sin medios económicos: pero con la divina Providencia, los medios llegan cada día. Todo esto, las misiones religiosas, las escuelas y las clínicas son fruto de la Providencia”

Interior catedral

La visita del Papa a Madagascar dejó su huella

"La realización de la Concatedral y la Casa Diocesana fue posible gracias a la visita del Papa a Madagascar, que suscitó la generosidad de una mujer y su familia. Esta mujer vino a hablar con el Papa para decirle que Madagascar necesita ayuda. Después de esta visita, nos ayudó a construir una clínica y luego la Concatedral y la Casa Diocesana. Este compromiso implicó entonces a toda la familia de esta mujer. Su hermano le dejó una herencia. Se llamaba José.

Circunstancias que muestran la voluntad de Dios

Y este año, el Papa ha dedicado el año a San José. El barrio donde se construyó esta Concatedral tiene como patrono a San José. La inauguración de la concatedral, dedicada a San José, tiene lugar el 1 de mayo, fiesta de San José Obrero. Nuestro Obispo emérito se llama Joseph: en junio cumplirá 90 años. Toda esta serie de circunstancias nos muestran la voluntad de Dios". Monseñor Marie Fabien Raharilamboniaina concluye:

“Desgraciadamente, seguimos dentro de la emergencia sanitaria. Por ello, la celebración se realiza con un número muy limitado de personas. Esto nos recuerda la vida de San José y la de María: el Niño Jesús nació en un lugar de las afueras y muy poca gente fue a verlo. A pesar de la ausencia de tantos, la gracia divina está presente. Más adelante, organizaremos una peregrinación de San José, invitando a los fieles de la diócesis a caminar a pie durante unos días, evangelizando los pueblos y ciudades por donde pasen. Este tipo de peregrinación atrae especialmente a los jóvenes”

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