El teólogo checo intervino ante los delegados de las 150 iglesias de la Federación Luterana Mundial Halik, sobre el Sínodo y Francisco: “Estamos ante una nueva Reforma del cristianismo”

El teólogo Thomas Halik
El teólogo Thomas Halik LWF

"Estoy convencido de que estamos ante el posible comienzo de una nueva reforma del cristianismo, basada tanto en el Concilio Vaticano II como en el resurgimiento pentecostal del cristianismo global". Son las palabras del teólogo checo Tomas Halik en una intervención ante la Federación Luterana Mundial en Cracovia

La reforma sinodal de la Iglesia católica planeada por el papa Francisco podría tener un impacto mucho más profundo de lo que se pensaba, según el teólogo checo

"Estoy convencido de que estamos ante el posible comienzo de una nueva reforma del cristianismo, basada tanto en el Concilio Vaticano II como en el resurgimiento pentecostal del cristianismo global". Son las palabras del teólogo checo Tomas Halik en una intervención ante la Federación Luterana Mundial en Cracovia.

En su opinión, la reforma sinodal de la Iglesia católica planeada por el papa Francisco podría tener un impacto mucho más profundo de lo que se pensaba, que habla de "una nueva Reforma" que debe ser mucho más profunda que una mera reforma de las instituciones, según informa .

Ordenado clandestinamente durante la Guerra Fría, Halik es considerado uno de los intelectuales y escritores católicos más importantes de la República Checa, habiendo recibido numerosos premios internacionales por su compromiso con los derechos humanos, la libertad religiosa y el diálogo interreligioso, según señala el citado medio alemán.

Thomas Halik durante su intervención
Thomas Halik durante su intervención LWF

“Dirigiéndose a los delegados de las 150 iglesias miembros de la Federación Luterana Mundial, Halik dijo que los populistas, nacionalistas y fundamentalistas religiosos estaban explotando el miedo de la gente a la pérdida de identidad”.

Evangelizar sin reclutar

En este sentido, condenó la invasión rusa de Ucrania, que consideró un "mesianismo nacional" del presidente Vladímir Putin y la postura de los líderes de la Iglesia ortodoxa rusa, que consideró corrompidas por el poder político.

En cuanto a la tarea evangelizadora, Halik estimó que es fundamental en la Iglesia, pero advirtiendo -en la línea en la que lo hace también el papa Francisco- de que “no podemos acercarnos a los demás como arrogantes dueños de la verdad”, puesto que el objetivo no es “reclutar”.

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