Está considerado uno de los grupos yihadistas armados más peligrosos en el país africano El ISCA reclama la autoría del ataque que causó al menos 18 muertos en RDC

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El grupo yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA) ha reclamado la autoría del asesinato de más de una decena de civiles y el incendio de una iglesia en un ataque perpetrado el domingo en Ndalya (RDC)

El comunicado ha sido publicado después de que las autoridades locales apuntaran a la muerte de 16 civiles en el ataque y lo achacaran a la milicia de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF)

La milicia de las ADF actúa en República Democrática del Congo desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona

El grupo yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA) ha reclamado la autoría del asesinato de más de una decena de civiles y el incendio de una iglesia en un ataque perpetrado el domingo en una aldea situada en el noreste de República Democrática del Congo (RDC).

El grupo ha indicado en un comunicado que el ataque en Ndalya, situada en la provincia de Ituri se saldó con la muerte de trece civiles de fe cristiana y tres soldados, tal y como ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.

El comunicado ha sido publicado después de que las autoridades locales apuntaran a la muerte de 16 civiles en el ataque y lo achacaran a la milicia de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), que mantienen presuntos lazos con ISCA.

La milicia de las ADF actúa en RDC desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona. Así, está considerado uno de los grupos armados más peligrosos de los que operan en el país africano. Por su parte, Estado Islámico anunció en 2019 anunció la creación de ISCA y ha reclamado varios ataques en el este de RDC.

La Oficina Humanitaria Conjunta de Naciones Unidas en RDC (UNJHRO) afirmó a principios de febrero que alrededor de 850 civiles fueron asesinados en 2020 a manos de esta milicia en las provincias de Kivu Norte e Ituri, al tiempo que hizo hincapié en que "la situación de los Derechos Humanos se ha deteriorado de forma considerable".

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