Obispos, clero y laicos le cuestionan por su falta de transparencia La Iglesia alemana es más que el cardenal Woelki

El arzobispo de Colonia, cardenal Rainer Maria Woelki
El arzobispo de Colonia, cardenal Rainer Maria Woelki

El cardenal Rainer Maria Woelki se enfrenta a duras críticas por no publicar un dictamen pericial sobre el tratemiento de los casos de abuso sexual y, además, está acusado de haber estado involucrado en un encubrimiento

La cadena de televisión WDR se negó a retransmitir la misa de Reyes, si la presidía el cardenal. Todo ello ha provocado que un número elevado de cristianos haya decidido abandonar la iglesia

El estado de ánimo en la arquidiócesis de Colonia "nunca ha sido tan bajo como en la actualidad"

Cristianos de diversas organizaciones católicas, también a nivel nacional, han criticado la actitud del cardenal. No se callan

No todos callan en la Iglesia alemana ante actitudes criticables dentro de ella, aunque el criticado sea un cardenal. La realidad de la violencia sexual en la Arquidiócesis de Colonia es actualmente objeto de debate.

El arzobispo de Colonia, el cardenal Rainer Maria Woelki, se enfrenta a duras críticas por no publicar un dictamen pericial del bufete de abogados de Munich, Westpfahl Spilker Wastl, sobre el tratamiento de los casos de abuso sexual por parte de la dirección de la diócesis, como estaba previsto inicialmente y como él mismo había prometido.

Según el cardenal el documento tenía "deficiencias metodológicas", decía en la justificación. Los expertos sospechan que el informe acusa a varios altos (ex) responsables de la arquidiócesis de encubrimiento. Uno de ellos es hoy obispo de una diócesis del norte. También figuraría algún cardenal ya fallecido.

Además, el cardenal Woelki está acusado de haber estado involucrado en un encubrimiento. Al parecer no comunicó al Vaticano, como es su obligación, un caso de abuso de los años 70, del que se enteró en 2015. El propio cardenal ha pedido al Papa que investigue estas acusaciones contra él.

Catedral de Colonia

La cadena de televisión WDR se negó a retransmitir la misa de Reyes, si la presidía el cardenal. Todo ello ha provocado que un número elevado de cristianos haya decidido abandonar la iglesia.

Aunque un cardenal intente hacer callar a los que han elaborado los infomes sobre el tratamiento de los abusos sexuales en la diócesis, muchos cristianos hablan.

El decano de la ciudad de Bonn, párroco en la iglesia principal, Wolfang Picken, exige de su archidiócesis de Colonia total transparencia en el tratamiento de los casos de abuso. Las ruedas de prensa del obispado causaron una “frustración masiva en las parroquias”, dice Picken. El estado de ánimo en la arquidiócesis de Colonia "nunca ha sido tan bajo como en la actualidad".

Sin consecuencias claras para los responsables, Picken espera una pérdida permanente de credibilidad para la iglesia. Y un párroco de esa archidiócesis de Colonia criticó las declaraciones del cardenal Woelki y exigió su dimisión. El obispado le amenazó con consecuencias por la violación de los deberes de lealtad. Pero esa acusación ya la ha retirado el obispado.

Georg Bätzing, presidente del Episcopado alemán
Georg Bätzing, presidente del Episcopado alemán

También el obispo de Limburgo y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, ha criticado la forma de actuar en lo relacionado a los abusos en la Archidiócesis de Colonia.

Habló en contra del propio Woelki incluso antes de que se conocieran las últimas acusaciones de encubrimiento.

Solamente un obispo auxiliar de Colonia, Ansgar Puff, ha asumido los errores cometidos por la dirección de la diócesis en el pasado. En su sermón en la catedral de Colonia el día de San Esteban, Puff llamó a la violencia sexual un "crimen que destruye el alma y la confianza básica de un niño". Tales crímenes no pueden ser excusados por nada, dijo."Quienquiera que oculte tales actos también es culpable", subrayó Puff.

"Nosotros, como responsables de la diócesis de Colonia, hemos cometido errores al tratar con las víctimas de abusos sexuales en las últimas décadas". Aunque hoy en día se ven algunas cosas desde una perspectiva diferente a la de hace 40 años, ha habido errores "imperdonables" en la archidiócesis, dijo. "Hemos sido culpables, no podemos encubrir nada".

Puff

Cristianos de diversas organizaciones católicas, también a nivel nacional, han criticado la actitud del cardenal. No se callan.

Actualmente vivo en la diócesis de Essen que linda con la de Colonia. Aquí se respira otra atmósfera, favorecida enormemente por el obispo.Los cristianos llevan cada vez más todo el trabajo pastoral, sean o no clérigos.

En la parroquia donde trabajé hasta hoy, hay varias iglesias y un solo sacerdote. Los agentes de pastoral junto con seglares comprometidos llevan toda la actividad pastoral, por supuesto que también la liturgia. No todo tiene que ser misa.

Sí, porque la iglesia es más que un cardenal.

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