El episcopado lanza un mensaje con motivo de las próximas Elecciones Generales La Iglesia peruana llama a la cooperación para la rehabilitar la política y fortalecer la democracia
Preocupados por la grave situación por la que atraviesa la nación, los prelados del país andino han emitido un mensaje advirtiendo que “quienes postulan como candidatos en este proceso electoral tienen una responsabilidad mayor que quienes los precedieron en elecciones pasadas”.
| Jordi Pacheco
La República del Perú afronta las Elecciones Generales del próximo 11 de abril de 2021 en medio de una crisis —”de las peores de su historia”— que está socavando a marchas forzadas la ya de por sí delicada salud del país. Ante la grave situación en el ámbito político, económico, social, educativo y moral, el episcopado peruano, preocupado por el futuro de la nación, ha emitido un mensaje advirtiendo que “quienes postulan como candidatos en este proceso electoral tienen una responsabilidad mayor que quienes los precedieron en elecciones pasadas”.
Tanto si resultan elegidos en los comicios de abril como si no, la totalidad de los aspirantes a gobernar la nación desde el Poder Ejecutivo y el Congreso tienen ante sí, según han manifestado los obispos, “la posibilidad de cooperar en la necesaria rehabilitación de la política y el fortalecimiento de la sociedad” con el fin de poner freno al elevado “nivel de corrupción de las autoridades y funcionarios públicos” y a los “enfrentamientos estériles” entre las diferentes facciones del propio Estado e incluso de partidos políticos.
“La dimensión de la crisis que aflige al país es tan grande que ningún candidato podrá sacarnos de ella por sí solo”, afirman los prelados, que temen que el pueblo peruano caiga en una depresión colectiva respecto a la política. Por ello, desde el episcopado se apela al trabajo y esfuerzo conjunto de todos los peruanos “porque de esta crisis pluridimensional salimos juntos o no salimos”.
Ante tal panorama, y a menos de un mes de las elecciones, la jerarquía católica peruana ha hecho un llamamiento a los partidos políticos y sus candidatos para que construyan puentes, destierren la demagogia de las campañas electorales “los epítetos humillantes y las ofensas a sus rivales” y den prioridad a “las propuestas serias y viables, manteniendo siempre las puertas abiertas a un diálogo respetuoso” con los actores de la vida social, económica, educativa y política del país”.
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