Su caso acabó con la carrera eclesiástica del cardenal Barbarin La Iglesia francesa indemnizará a las víctimas del depredador Preynat
El Tribunal Eclesiástico de Lyon ordena al pederasta indemnizar a 21 de sus víctimas, de los años 1971 y 1991. Si se declara insolvente, tendrá que responder la diócesis
François Devaux: "La Iglesia se ha distanciado de Preynat, al ordenarlo dar una compensación a sus víctimas, que probablemente no podrá pagar", y obviando "su verdadera y pesada responsabilidad"
"Durante veinte años abusé de cuatro o cinco niños a la semana". Bernard Preynat fue uno de los mayores depredadores de menores en la Iglesia europea. Durante años, actuando sin que ninguno de los cuatro obispos de Lyon que estuvieron al cargo de la diócesis hicieran nada. Condenado por pederastia y reducido al estado laical, ahora el Tribunal Eclesiástico ha dictaminado que, al menos, 21 de las víctimas de Preynat sean indemnizadas.
En principio, la cuantía, que no ha sido revelada, será abonada por el ex sacerdote, pero si éste se declarar insolvente, habrá "otros sistemas de compensación". En otras palabras, que sería la Iglesia francesa la que indemnizaría a las víctimas, abusadas entre 197 y 1991. Algo impensable, hoy por hoy, en la Iglesia española.
Paralelamente, las víctimas del sacerdote -cuyo caso acabó cobrándose la carrera episcopal del cardenal Barbarin- solicitarán una indemnización por parte de la diócesis por los daños sufridos, tal y como anunció el presidente de la ONG Parole Libèrée, François Devaux. "La Iglesia se ha distanciado de Preynat, al ordenarlo dar una compensación a sus víctimas, que probablemente no podrá pagar",y obviando "su verdadera y pesada responsabilidad".
Recurrirá la pena de 5 años
En marzo pasado, Preynat, protagonista del caso de pederastia que destapó los abusos sexuales en la Iglesia gala y su encubrimiento por la jerarquía, fue condenado a cinco años de prisión firme por agresión sexual a menores. Una pena que ha anunciado que recurrirá.
La pena es inferior a la que pedía la Fiscalía, que había solicitado en el juicio ocho años de prisión. Durante el proceso, el fiscal Dominique Sauves señaló ante el tribunal que Preynat había "puesto en marcha un método para dar respuesta a sus pulsiones".
