Los fieles celebran el Miércoles de Ceniza en casda Las 'cenizas para llevar' de la Iglesia irlandesa

Las 'cenizas para llevar' de la Iglesia irlandesa
Las 'cenizas para llevar' de la Iglesia irlandesa

La iglesia de la Inmaculada Concepción, en las afueras de Dublín, preparó 500 bolsas de cenizas para el día

Una vez de vuelta a casa, las cenizas pueden ser utilizadas para el ritual del miércoles de ceniza, que marca el comienzo de la Cuaresma, mezcladas con agua, un poco como se prepararía una sopa en polvo

En pleno confinamiento contra el coronavirus, la Iglesia irlandesa inauguró el miércoles el período cuaresmal proponiendo a los fieles cenizas para llevar, para permitirles celebrar en casa el ritual cristiano.

La iglesia de la Inmaculada Concepción, en las afueras de Dublín, preparó 500 bolsas de cenizas para el día.

Actualmente confinada por tercera vez, Irlanda experimentó la tasa de contagio más alta del mundo a comienzo de enero.

Pero los fieles pueden ir a una iglesia para rezar solos y recoger las cenizas en el altar, donde el padre O'Sullivan las bendice.

Una vez de vuelta a casa, las cenizas pueden ser utilizadas para el ritual del miércoles de ceniza, que marca el comienzo de la Cuaresma, mezcladas con agua, un poco como se prepararía una sopa en polvo.

En los bancos hay carteles que indican las distancias que hay que respetar y cerca de las velas hay una advertencia: "¡Atención! ¡El gel hidroalcohólico es altamente inflamable! Tenga cuidado".

En el pueblo de Clonmany, en el condado de Donegal, las cenizas para llevar se colocaron en pequeños recipientes que se utilizan habitualmente para salsas.

Un comerciante, Joe Joyce, llevó 600 de estos pequeños recipientes de plástico al padre Brian Brady, de la iglesia Santa María, donde fueron bendecidos y dejados a disposición de los fieles en tres capillas.

El miércoles de ceniza marca el inicio de la Cuaresma, correspondiente a los 40 días de la travesía del desierto de Jesús Cristo.

Las cenizas se obtienen tradicionalmente quemando las hojas de palmeras y se aplican en la frente de los fieles como signo de penitencia.

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