Las víctimas ven "ridículo" el informe episcopal, "mera propaganda de las diócesis" La Iglesia italiana admite 89 casos de abusos, con 68 presuntos pederastas, entre 2020 y 2021

Presentación del informe en la Conferencia Episcopal italiana
Presentación del informe en la Conferencia Episcopal italiana

De los 89 afectados, 61 son personas incluidas en el grupo de edad entre 10 y 18 años, mientras que 16 eran mayores de 18 años y 12, menores de 10 años, según el informe

Mientras que el perfil de los 68 presuntos pederastas muestra, en más de la mitad de los casos, sujetos de entre 40 y 60 años en el momento del delito, en su mayoría curas (30 casos), seguidos por laicos (23) y, por último religiosos (15). Entre los laicos se trató del maestro de religión, el sacristán, animador, catequista o miembro de asociaciones

Las denuncias, referidas a "lenguaje y comportamiento inapropiados, tocamientos, acoso sexual, relaciones sexuales, exhibición de pornografía, contactos en internet y exhibicionismo", corresponden tanto a casos actuales (52,8%) como pasados

"Todos los casos relacionados con sacerdotes italianos denunciados al poder judicial, a nuestra asociación o directamente a la Congregación para la Doctrina de la Fe están excluidos del informe", destacó en una nota el fundador de la asociación "Rete L'Abuso" y víctima de un cura pederasta, Francesco Zanardi

La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) recibió 89 denuncias de presuntos casos de abusos sexuales cometidos por 68 personas relacionadas con la Iglesia en 2020 y 2021, según el primer informe sobre las actividades de prevención y formación anunciado por los obispos italianos como una de las medidas para luchar contra esa lacra.

Las denuncias, referidas a "lenguaje y comportamiento inapropiados, tocamientos, acoso sexual, relaciones sexuales, exhibición de pornografía, contactos en internet y exhibicionismo", corresponden tanto a casos actuales (52,8%) como pasados.

De los 89 afectados, 61 son personas incluidas en el grupo de edad entre 10 y 18 años, mientras que 16 eran mayores de 18 años y 12, menores de 10 años, según el informe.



Mientras que el perfil de los 68 presuntos pederastas muestra, en más de la mitad de los casos, sujetos de entre 40 y 60 años en el momento del delito, en su mayoría curas (30 casos), seguidos por laicos (23) y, por último religiosos (15). Entre los laicos se trató del maestro de religión, el sacristán, animador, catequista o miembro de asociaciones.

En parroquias, movimientos y seminarios

El contexto en el que se produjeron los presuntos delitos fue en la parroquia (33,3%), en la sede de un movimiento o una asociación (21,4%) o en una casa de formación o seminario (11,9%).

"Tras la transmisión del informe a la autoridades eclesiásticas por parte de los centros de escucha, entre las actuaciones puestas en marcha prevalecieron las medidas disciplinarias, seguidas de una investigación previa y la transmisión al Dicasterio para la Doctrina de la Fe", explicaron los portavoces de los obispos italianos que presentaron el informe en rueda de prensa.

A los presuntos autores de los abusos se les ofrecen "cursos de reparación y de conversión, incluido el internamiento en comunidades de acogida especializadas (un tercio de los casos detectados) y cursos de "acompañamiento psicoterapéutico (alrededor de una cuarta parte de los casos)".

Conferencia Episcopal italiana



Mientras que entre las acciones de acompañamiento a las presuntas víctimas, los centros puestos en marchan brindaron información y actualización sobre el proceso de la práctica, organizaron encuentros con el ordinario y ofrecieron un camino de apoyo psicoterapéutico (14,0%) y acompañamiento espiritual.

Informes y peticiones de víctimas

En la asamblea general de los obispos italianos de mayo pasado, en la que se eligió al nuevo presidente, el cardenal Matteo Zuppi, los obispos anunciaron este "primer informe nacional sobre las actividades de prevención y formación y sobre los casos de abusos comunicados o denunciados a la red de servicios diocesanos e interdiocesanos en los dos últimos años (2020-2021)".

Asimismo informaron de que se llevará a cabo "un informe de los datos de abusos que posee la Congregación para la Doctrina de la Fe, donde se investigan y juzgan estos casos, y relativos sólo al periodo del 2000-2021".

Este análisis se realizará en colaboración con institutos de investigación independientes, lo que garantizará perfiles científicos y morales de alto nivel, y permitirá un conocimiento más profundo y objetivo y mejorar la prevención y las medidas para acompañar a las víctimas y supervivientes y perfeccionar los criterios de la investigación", se lee en el informe, sin precisar quiénes serán estos entes.

Las asociaciones de víctimas habían pedido un informe relativo al menos a los últimos 60-70 años, como se ha hecho en otros países europeos para tener una visión aún más amplia de esta lacra y abriendo los archivos de todos los colegios, monasterios, diócesis y resto de centros católicos.

La carta del Papa Francisco a Zanardi
La carta del Papa Francisco a Zanardi

Sin compensaciones a los supervivientes

De hecho, las víctimas consideraron que el informe "roza el ridículo" porque sólo se refiere a dos años y a los casos que han llegado a las diócesis.

"Todos los casos relacionados con sacerdotes italianos denunciados al poder judicial, a nuestra asociación o directamente a la Congregación para la Doctrina de la Fe están excluidos del informe", destacó en una nota el fundador de la asociación "Rete L'Abuso" y víctima de un cura pederasta, Francesco Zanardi.

"Sin mención de compensación y sin apoyo a las víctimas, pues solo el 14 % de las diócesis resulta que tiene un psicólogo, y sin embargo, para los sacerdotes, en cambio hay 23 centros en los que los asisten y muchas veces incluso los sacan de prisión", denuncia "Rete L'Abuso".

La denuncia continúa haciendo notar que "no hay atisbo de colaboración con la Autoridad Judicial, salvo claro está cuando están siendo investigados y se ven obligados a hacerlo, y no se sabe quiénes o al menos dónde están los sacerdotes y laicos mencionados y qué medidas se han tomado realmente".

No obstante, explican que contando que durante 2020 casi todos los centros de recogida de datos y escucha estuvieron cerrados, la media unas 2 denuncias al mes "no nos parece pocos pues "incluso con la falta de datos, estos son de todas formas alarmantes".

 El informe confirma una mera propaganda de las diócesis, útil para la iglesia, pero muy peligrosa para las víctimas (además de inútil), como ya hemos detallado en el pasado", añadieron.

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