Tras validar el Supremo israelí la venta a una entidad procolona Iglesias cristianas en Jerusalén denuncian manejos turbios para quitarles propiedades

El fallo podría suponer la pérdida del acceso principal al barrio cristiano
El fallo podría suponer la pérdida del acceso principal al barrio cristiano

Tras catorce años de batalla judicial por una operación opaca y sin consentimiento de la Iglesia greco-ortodoxa, el Tribunal Supremo falla a favor de Ateret Cohanim

Para los jefes de las principales iglesias cristianas en Jerusalén los métodos de Ateret Cohanim suponen "un asalto a las protecciones del 'statu quo' para todos los cristianos" en la urbe y Tierra Santa

Ateret Cohanim es una asociación conocida por adquirir propiedades palestinas para colonos israelíes en la Ciudad Vieja y sus alrededores

Las iglesias cristianas en Jerusalén han alertado sobre el riesgo de pérdida de presencia cristiana en la urbe tras validar el Supremo israelí la venta a una entidad procolona de tres inmuebles de la Ciudad Vieja, en territorio ocupado, que antes pertenecían al Patriarcado greco-ortodoxo.

El Tribunal Supremo aprobó esta semana la venta de tres edificios - entre los que hay dos hoteles - a Ateret Cohanim, asociación conocida por adquirir propiedades palestinas para colonos israelíes en la Ciudad Vieja y sus alrededores, después de rechazar una apelación del Patriarcado, propietario original de los inmuebles, que alegaba que las ventas se hicieron de manera irregular.

Para los jefes de las principales iglesias cristianas en Jerusalén, sagrada para las tres religiones monoteístas, "los métodos poco limpios e ilegales para arrebatar propiedades" de Ateret Cohanim suponen "un asalto a las protecciones del 'statu quo' para todos los cristianos" en la urbe y Tierra Santa.

"Si este grupo radical logra desalojar a los inquilinos protegidos y tomar las propiedades", advierten las iglesias, "los cristianos y peregrinos podrían perder su acceso principal al barrio cristiano de la Ciudad Vieja" y a la basílica del Santo Sepulcro, el templo más sagrado para el cristianismo, ambos situados en la parte oriental de la urbe ocupada por Israel desde 1967.

En un comunicado al que ha tenido acceso Efe, los representantes de las instituciones eclesiásticas insisten en mantener a "una comunidad cristiana vibrante en Jerusalén" que preserve su pluralidad social, cultural y religiosa, e instan a las autoridades israelíes a respetar el 'statu quo' de la urbe.

La condena eclesiástica se produce tras años de polémica por un caso que se remonta a 2004.

En aquel momento, el anterior patriarca greco-ortodoxo, Ireneos Skopelitis, llegó en secreto a un acuerdo comercial con Ateret Cohanim por la cesión durante 99 años prorrogables de tres edificios estratégicos de su iglesia ubicados cerca de la puerta de Yafa, que da entrada a la zona amurallada de la urbe y es un punto concurrido por el que cada día pasan miles de turistas y peregrinos.

La venta, que supuso un escándalo cuando se hizo pública, provocó la destituciónde Ireneos y el nombramiento del actual patriarca, Teófilo III.

Desde 2005, éste ha intentado cancelar la operación inmobiliaria, que denunció ante la Justicia israelí al alegar que se había hecho sin transparencia ni consentimiento de la Iglesia greco-ortodoxa y por un bajo precio.

Sin embargo, con la decisión reciente del Supremo israelí se llega a la recta final de una batalla judicial que ha durado catorce años, y las propiedades quedan finalmente en manos de Ateret Cohanim.

Etiquetas

Volver arriba