El limosnero vaticano actúa en el Palacio Selam, la 'ciudad invisible' de los solicitantes de asilo en Roma
La 'Mañana de la salud para los más frágiles', en el edificio olvidado
El domingo 23 de marzo, el cardenal Krajewski llevó a cabo una iniciativa sanitaria en favor de los residentes del Palacio Selam, la ciudad invisible de los solicitantes de asilo en Roma
Un equipo de especialistas visitó a los huéspedes del centro de la Romanina, en el cuadrante sureste de la capital
No es la primera vez que el limosnero del Papa se desplaza al palacio ocupado con sus colaboradores para distribuir ayuda, paquetes de alimentos y artículos de primera necesidad
(Vatican News).- Dos ambulancias del Estado de la Ciudad del Vaticano, un equipo de especialistas y tres horas de entrega total a quienes con demasiada frecuencia se les niega el acceso a exámenes médicos y revisiones sanitarias.
En el Palacio Selam, la «ciudad invisible» de los solicitantes de asilo, la mayor ocupación de viviendas de Roma, los huéspedes se cuentan por centenares desde hace años. Y a ellos, unas quinientas personas procedentes del Cuerno de África, incluidos niños, acudieron la mañana del 23 de marzo, de 9 a 12, dermatólogos, oftalmólogos, dentistas, otorrinolaringólogos, gastroenterólogos y especialistas en enfermedades infecciosas, en el marco de la iniciativa «Mañana de salud para los más frágiles».
El edificio en la Romanina
La iniciativa fue organizada por la Limosnería Apostólica en colaboración con la parroquia de los Santos Mario y Familia mártires, iglesia situada en el cuadrante sureste de la capital, en la zona de la Romanina, donde se encuentra el edificio de siete plantas que alberga a los refugiados, una zona en visible estado de deterioro próxima a la gran circunvalación que rodea la capital italiana.
Cientos de solicitantes de asilo y refugiados
No es la primera vez que el limosnero del Papa, el cardenal Konrad Krajewski, se desplaza al Palacio Selam con sus colaboradores para distribuir ayuda, paquetes de alimentos y artículos de primera necesidad a quienes viven en condiciones precarias entre los muros de este edificio ocupado en el 2006, que ha albergado y visto pasar a lo largo de los años a cientos de personas, entre solicitantes de asilo y refugiados.