Myanmar sigue siendo uno de los países con mayor riesgo de propagación del virus Muere por coronavirus John Hsane Hgyi, arzobispo de Pathein

Muere por coronavirus John Hsane Hgyi, arzobispo de Pathein.
Muere por coronavirus John Hsane Hgyi, arzobispo de Pathein.

Hsane Hgyi falleció en el sur de Myanmar el pasado miércoles 21 de julio a causa del coronavirus. Tenía 68 años y había contraído el virus a principios de esta misma semana

En las últimas horas se registraron más de 6.000 nuevos casos, según las cifras oficiales de la junta militar, pero los médicos birmanos afirman que las cifras del Gobierno son inferiores a los datos reales

El arzobispo de Pathein (sur de Myanmar), monseñor John Hsane Hgyi falleció el pasado miércoles 21 de julio a causa del coronavirus. Tal como recoge AICA, el padre Florence Aung Kyaw Oo, canciller de la diócesis, informó de la muerte del purpurado birmano en un mensaje enviado a Radio Veritas Asia, en el que expresaba sus condolencias: “Todos estamos tristes y conmocionados por la noticia del regreso de nuestro obispo a la casa eterna del Padre”.

Hsane, de 68 años, sufría de diabetes y contrajo el coronavirus a principios de esta misma semana. Fue nombrado obispo de Pathein en 2003. 

En las últimas horas se registraron más de 6.000 nuevos casos, según las cifras oficiales de la junta militar, pero los médicos birmanos afirman que las cifras del Gobierno son inferiores a los datos reales, según informaciones de la agencia AsiaNews.

bp
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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDCP) de los Estados Unidos incluyeron recientemente a Myanmar en la lista de países con mayor índice de riesgo de propagación del virus. Para contener el aumento de los contagios, se prohibieron los viajes de una localidad a otra. Por otra parte, la Junta Militar que gobierna en el país, anunció que algunos de los presos encarcelados antes de febrero serían puestos en libertad para evitar la propagación del virus en las cárceles superpobladas. 

Colapso hospitalario

Mientras todo esto sucede, los hospitales católicos se están equipando para recibir a los pacientes que no encuentran camas en los centros de salud públicos, cuya decisión de rechazar la hospitalización de personas cuyo estado es menos grave hace que la mayoría de la población se vea obligada a tratarse en casa y obtener medicamentos y oxígeno de forma independiente. 

Ante la gravedad de la situación y con un sistema de salud colapsado, en la diócesis de Loikaw, en el estado de Kayah, una pequeña clínica gestionada por Cáritas dentro del complejo de la catedral fue transformada en un hospital de campaña. “Cirujanos, médicos, enfermeras, personal sanitario, voluntarios y religiosos están ofreciendo ayuda gratuita a los enfermos", dijo el padre Celso Ba Shwe, administrador apostólico de la diócesis.

Según recoge Aica, tras el golpe militar del primero de febrero, varios médicos se han unido al movimiento de desobediencia civil, negándose a trabajar en los hospitales controlados por el ejército.

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