El presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Kurt Koch, ha admitido un "error de juicio" a la hora de abordar, siendo obispo de Basilea (2010), el caso de un sacerdote abusador. Tal y com publica 'SonntagsBlick', el purpurado pidió perdón por no haber denunciado los abusos, aunque matizó que "no pretendía ocultar nada".
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"Fue un error no haber tomado las medidas previstas", confirmó Koch, quien reconoció que el procedimiento "no funcionó". "Fue un error no haber tomado las medidas previstas. Lo lamento sobre todo por las víctimas (...) Pido disculpas", declaró al rotativo.
En el informe de abusos a menores en la Iglesia suiza se recoge el caso del sacerdote 'K. S.', un clérigo nacido en 1945 en Rumanmía y perteneciente a la minoría alemana de la Iglesia suiza. Según la investigación, el cura besó a un niño de nueve años e invitó a varios menores a desnudarse y meterse con él en la sauna.
El caso salpica a Koch, pero tambien a su sucesor (y actual presidente de la Iglesia del país), Félix Gmür, que no lo denunciaron pese a estar al tanto de los hechos. El cura, fallecido en 2019, pudo agredir a más jóvenes durante los años siguientes, sin que se abriera una investigación ni se enviara la información al Vaticano.
