El Papa visita el corazón de la enfermedad mental de Líbano, el hospital 'De la Croix', en su último día de viaje León XIV: "Los cristianos, que somos la Iglesia del Señor Jesús, estamos llamados a cuidar de los pobres"
Aviso de navegantes de Prevost en su visita el centro: "No podemos olvidarnos de los más frágiles; no podemos imaginar una sociedad que corre a toda velocidad aferrándose a falsos mitos de bienestar, ignorando tantas situaciones de pobreza y fragilidad"
"Lo que se vive en este lugar es un aviso para todos, para su tierra, pero también para toda la humanidad. No podemos olvidarnos de los más frágiles; no podemos imaginar una sociedad que corre a toda velocidad aferrándose a falsos mitos de bienestar, ignorando tantas situaciones de pobreza y fragilidad". El Papa lanzó un 'aviso a navegantes' durante su visita al hospital psiquiátrico De la Croix, gestionado por las Hermanas Franciscanas de la Cruz en Jal ed Dib, y el 'corazón' de las enfermedades mentales en el país.
Al comienzo de la última etapa de su primer viaje apostólico, y tras un recorrido en coche, acompañado por miles de fieles, León XIV lanzó un llamamiento para reivindicar que la Iglesia existe por y para los pobres. "Nosotros, los cristianos, que somos la Iglesia del Señor Jesús, estamos llamados a cuidar de los pobres: el Evangelio mismo nos lo pide y —no lo olvidemos— nos interpela el grito de los pobres, que atraviesa también la Escritura: «En el rostro herido de los pobres encontramos impreso el sufrimiento de los inocentes y, por tanto, el mismo sufrimiento de Cristo»".
Tras escuchar unas palabras de bienvenida y el testimonio de dos pacientes, y antes de conocer el recinto, el pontífice quiso saludar, y abrazar, a las religiosas, los trabajadores sanitarios y administrativos y a todo el personal, recordando que el centro fue fundado por el beato padre Jacques (Santiago de Ghazir), "incansable apóstol de la caridad", y que las Hermanas Franciscanas de la Cruz, "fundadas por él, continúan su obra y prestan un precioso servicio".
Para el Papa, médicos y enfermeras "son como el buen samaritano, que se detiene junto al herido y lo cuida para aliviarlo y curarlo", pese a las dificultades. "A veces puede sobrevenir el cansancio o el desánimo, sobre todo por las condiciones no siempre favorables en las que trabajan". En este sentido, el Papa les animó a "no perder la alegría de esta misión y, a pesar de algunas dificultades, los invito a tener siempre presente el bien que pueden realizar. Es una gran obra a los ojos de Dios".
Dirigiéndose a los "hermanos y hermanas marcados por la enfermedad", León XIV les recordó que "están en el corazón de Dios nuestro Padre". "A cada uno de ustedes el Señor les repite hoy: ¡Te amo, te quiero, eres mi hijo! ¡No lo olviden nunca! Gracias a todos. Shukrán. Allah ma’akum [Gracias. Que Dios esté con ustedes]", finalizó.
Un hospital que no elige a sus paciente
Por su parte, la superiora de la congregación saludó al Papa, dándole la bienvenida, muy emocionada, a un "hospital que no elige a sus pacientes, sino que acoge con amor a aquellos a quienes nadie más ha elegido". "Aquí -prosiguió- moran almas olvidadas, agobiadas por su soledad... rostros que no se ven en los medios de comunicación, de los que no se oye hablar en los púlpitos".
"Gracias por ser un padre para los olvidados, los abandonados y los marginados", concluyó la hermana Rose Hanna, quien subrayó que la llegada del Papa "da testimonio a los hermanos menores de Jesús, los más pobres entre los pobres y los más afligidos, del amor de Dios por ellos y del precioso lugar que ocupan en Su corazón y en el suyo".
Con anterioridad, un paciente y un trabajador del centro relataron su testimonio ante el Papa: "Usted es una luz en nuestras vidas, su visita alivia nuestros sufrimientos gracias a su fe y nos devuelve el ánimo y la esperanza", dijo el primero, mientras que el otro recordó su compromiso por "vivir su espíritu de compasión y fe". "Pedimos humildemente su bendición apostólica para los pacientes que llevan su cruz cada día y para las Hermanas que les sirven con amor y esperanza. Su visita trae paz, consuelo y luz a cada corazón herido", concluyó.
Etiquetas