El cardenal Krajewski dirigió el acto en el Santuario de forma simultánea El presidente de Portugal acude a Fátima a la consagración papal a la humanidad

El cardenal limosnero, en Fátima
El cardenal limosnero, en Fátima

El presidente de Portugal ha acudido este viernes al santuario de Fátima para unirse a la consagración a la humanidad, especialmente dirigida a Rusia y Ucrania

Con este apelo a la paz universal se responde a la petición de los obispos ucranianos con motivo del servicio penitencial de Cuaresma practicado por el pontífice, a la que se han unido todos los obispos del mundo

El texto leído por Francisco suplica a María que "acepte este acto que realizamos con confianza y amor. Haz que la guerra termine y la paz se extienda por todo el mundo"

Miles de devotos se congregaron en la Capilla de las Apariciones de Fátima, donde se rezó el rosario y donde sobresalían los colores azul y amarillo de la bandera de Ucrania

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, acudió este viernes al santuario de Fátima -uno de los mayores centros de peregrinación del mundo- para unirse a la consagración a la humanidad, especialmente dirigida a Rusia y Ucrania, celebrada hoy por el Papa desde la Basílica de San Pedro.

Con anterioridad, Francisco envió a todas las nunciaturas del mundo el pasaje leído hoy que reza: "Madre de Dios y madre nuestra, a tu Inmaculado Corazón nos encomendamos y consagramos solemnemente a nosotros mismos, a la Iglesia y a toda la humanidad, especialmente a Rusia y Ucrania".

Con este apelo a la paz universal se responde a la petición de los obispos ucranianos con motivo del servicio penitencial de Cuaresma practicado por el pontífice, a la que se han unido todos los obispos del mundo.

El texto leído por Francisco suplica a María que "acepte este acto que realizamos con confianza y amor. Haz que la guerra termine y la paz se extienda por todo el mundo".

Fátima

El cardenal Konrad Krajewski, limosnero papal, dirigió el acto de consagración de forma simultánea al Papa en el Santuario de Nuestra Señora de Fátima en Portugal.

Al llegar al santuario dijo que este acto pretende "expulsar a los demonios de la guerra", ya que lo que está sucediendo es "algo diabólico".

Desde la cuatro de la tarde GMT, miles de devotos se congregaron en la Capilla de las Apariciones de Fátima, donde se rezó el rosario y donde sobresalían los colores azul y amarillo de la bandera de Ucrania.

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