Diócesis Ginebra-Lausana-Friburgo: Una mujer sustituye al Vicario del Obispo Marianne Pohl-Henzen: "Lo primero que necesitamos es el diaconado para la mujer"

Marianne Pohl-Henzen
Marianne Pohl-Henzen

Marianne Pohl-Henzen (60) dirigirá en el futuro la región episcopal del Friburgo alemán. Sustituye al Padew Pascal Marquard, el cual se muda a Zúrich

También en el futuro será miembro del consejo episcopal, pero no un vicario episcopal femenino, pues ese cargo está unido a la ordenación sacerdotal, apunta la comunicación

(Kath.Ch).- Este nuevo trabajo es para Marianne Pohl-Henzen un ascenso. Ella fue durante ocho años adjunta, mano derecha del Vicario episcopal para los friburgueses de habla alemana. De momento se va a tomar cuatro meses de tiempo sabático. Y desde el 1 de agosto será responsable regional en nombre del Obispo, según se ha comunicado en el Obispado de Lausana-Ginebra-Friburgo.

También en el futuro será miembro del consejo episcopal, pero no un vicario episcopal femenino, pues ese cargo está unido a la ordenación sacerdotal, apunta el comunicado de la diócesis.

P. ¿Se siente Usted vicario episcopal de segunda clase?

Marianne. No soy un vicario episcopal, eso está claro. No puedo celebrar confirmaciones, enterrar sacerdotes. Esto está de momento entre las responsabilidades del vicario episcopal. Probablemente tampoco puedo dirigir las instituciones parroquiales.

« En el futuro estaré en el Consejo Episcopal »

P. Pero, ¿entonces?

Marianne. En la práctica puedo hacer muchas cosas, como la gestión del personal, incluidos los sacerdotes, y dirigir diversas entidades eclesiales. Seré la referente de las relaciones personales en el cantón de Friburgo. Y perteneceré tanto al Consejo Episcopal como al Consejo Presbiteral.

Marianne Pohl-Henzen y el sacerdote que la ha precedido en el cargo
Marianne Pohl-Henzen y el sacerdote que la ha precedido en el cargo

P. ¿Qué le contestará a un sacerdote que pueda ir a Usted y espetarle: “Tú no tienes nada que decirme”?

Marianne. Le contestaré: Vete, por favor, al Obispo. Pero el Obispo probablemente volverá a mandarlo a mí diciéndole: “Tienes que hablar eso con tu responsable”.

P. ¿Qué signo hay detrás de su nombramiento?

Marianne: El Obispo hace todo lo que puede para promover a las mujeres en la Iglesia.

P. Muchos suizos de habla alemana se sienten marginados en el ámbito de habla francesa. ¿Cómo ve Usted eso?

Marianne: Hay una minoría con un problema permanente: no se siente atendidos. Y yo me veo ahí para tender puentes. No quiero que se socave un foso entre los germano- y franco-parlantes. En ambas partes me encuentro yo como en mi propia casa.

« Hace un tiempo yo era más luchadora »

P. ¿Dónde se sitúa Usted en la Iglesia políticamente hablando?

Marianne. Un poco en el centro. Quizá anteriormente yo fui más luchadora. Pero avanzando en edad se toman las cosas de otra manera.

El nuevo equipo episcopal

P. ¿Qué quiere decir eso?

Marianne. Ya no escalo barricadas ni exijo el sacerdocio para las mujeres, al margen de que todo eso lo encuentre yo muy bien. Para el bien de la Iglesia tenemos que avanzar con pequeños pasos, de lo contrario se produce una ruptura. Lo primero que necesitamos es el diaconado para la mujer.

P: ¿Cuán dramáticas son las carencias de personal en su región?

Marianne. El sacerdote más joven tiene la misma edad que yo, 60 años. Y entre los teólogos laicos la situación no es mejor. En este distrito del río Sense la mayoría es de esta edad; los más jóvenes se han mudado.

«Tengo otra visión sobre el tema de la extralimitación.»

P. Las mujeres en puestos de dirección son como una llave para abrir las estructuras de poder y precisamente en el tema del abuso. ¿Cómo lo ve Usted?

Marianne. Sin duda, como madre y abuela, tengo otra visión sobre el tema de la extralimitación. Estamos ocupándonos en desarrollar un concepto de protección que no solo contenga el abuso sexual, sino también el abuso de poder y el despotismo espiritual.

P. El asunto Frochaux (1) ha dispensado al Obispado titulares muy negativos. Y aún no se ha desentrañado públicamente. ¿Cómo percibe Usted el ambiente en la Diócesis?

Marianne. Tal asunto nos ha conmovido muy profundamente. Sin embargo nos encontramos en el buen camino.

Marianne Pohl-Henzen
Marianne Pohl-Henzen

(1)L’abbé Paul Frochaux, párroco en la catedral de Freiburg, acusado de acosador sexual.

(Traducción llevada a cabo por un asiduo lector de RD)

Volver arriba