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George Bugeja, Vicario Apostólico de Trípoli: "Se habla de 3.000 muertos, pero la cifra será mucho mayor"
"También se han encontrado cadáveres de inmigrantes"
"La catástrofe afectó especialmente a Derna, en Cirenaica, a causa de dos presas que no resistieron y rompieron muros y terraplenes, con la consecuencia de que el agua acumulada dentro salió de repente, con barro y escombros que destruyeron casas y carreteras y arrastraron todo hasta el mar"
"El derrumbamiento de las dos presas hizo que se escurrieran 33 millones de metros cúbicos de agua, destruyendo cientos de casas y cinco barrios residenciales"
" El acceso a estas zonas fue difícil, y los equipos de rescate y los ciudadanos tuvieron que extraer a cientos de víctimas de entre los escombros con sus propias manos"
(Sir).- "Aquí en Trípoli la situación es tranquila y no hay problemas. De momento dicen que hay unos 3.000 muertos pero seguramente las cifras serán mucho mayores. También se han encontrado cadáveres de inmigrantes". Habla con Sir Mons. George Bugeja, Vicario Apostólico de Trípoli (Libia), sobre las devastadoras inundaciones que asolaron Cirenaica, la región nororiental del país, tras el paso del ciclón Daniel.
En Tripolitania, la región del noroeste donde se encuentra la capital libia, de momento hace buen tiempo: "Se esperan algunas lluvias, pero no parece que vaya a haber problemas", dice el obispo.
"La catástrofe afectó especialmente a Derna, en Cirenaica, a causa de dos presas que no resistieron y rompieron muros y terraplenes, con la consecuencia de que el agua acumulada dentro salió de repente, con barro y escombros que destruyeron casas y carreteras y arrastraron todo hasta el mar. Derna es una ciudad costera, la cuarta del país, con 120.000 habitantes", explica el vicario.
Y añade: "El derrumbamiento de las dos presas hizo que se escurrieran 33 millones de metros cúbicos de agua, destruyendo cientos de casas y cinco barrios residenciales. El acceso a estas zonas fue difícil, y los equipos de rescate y los ciudadanos tuvieron que extraer a cientos de víctimas de entre los escombros con sus propias manos".
Monseñor Bugeja expresó palabras de cercanía y solidaridad con las poblaciones afectadas: "Están todos en nuestras oraciones. Que el Señor de la Misericordia alivie a los heridos y a los que han perdido a sus seres queridos, y apoye a los socorristas en la ayuda y asistencia de emergencia".
Mientras tanto, la Cruz Roja Internacional habla de al menos 10.000 desaparecidos. Más de 2.300 muertos confirmados por los servicios de emergencia libios. Muchos fueron enterrados en fosas comunes en el cementerio de Martouba, a unos 20 kilómetros de Derna. Las autoridades enfrentadas de Cirenaica y Tripolitania, que comparten el poder ejecutivo, han pedido ayuda humanitaria a la comunidad internacional, como maquinaria pesada, suministros médicos y alimentos.
Turquía, que apoya al gobierno de Bengasi (Cirenaica), envió tres aviones con buzos de búsqueda y rescate y ayuda logística. Italia ha activado su Protección Civil, pero no hay ONG italianas en la zona.
