La emergencia sanitaria no es algo del pasado: la pandemia, oportunidad de fraternidad Monseñor Urbańczyk insiste: "Los pobres, los inmigrantes y los presos necesitan inmediato acceso a medicamentos y vacunas"

Monseñor Urbańczy, intervención en la Conferencia asiática
Monseñor Urbańczy, intervención en la Conferencia asiática

Intervención en la Conferencia asiática centrada en el tema: "Respuestas comunes a los desafíos emergentes para promover la seguridad global", de monseñor Janusz Urbańczyk, Observador Permanente de la Santa Sede ante la OSCE

El prelado recordó que el comportamiento responsable y la solidaridad son fundamentales para no poner en peligro a los demás

Denunció que el acceso desigual a la información y los recursos en línea", que "puede provocar más víctimas en momentos de emergencia sanitaria

Invocó "la necesidad de un mayor apoyo a las mujeres trabajadoras, en particular, pero no sólo, a las empleadas en el sector de la sanidad pública" "ellas son necesarias para la renovación de la sociedad y la economía"

(Vatican News).- La crisis mundial provocada por la pandemia del Covid-19 puede ser "una oportunidad para construir una sociedad más fraterna y compasiva": lo afirmó esta mañana monseñor Janusz Urbańczyk, observador permanente de la Santa Sede ante la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, con sede en Viena), al intervenir en la Conferencia asiátican promovida por la misma organización. Programada para ayer y hoy en la capital austriaca, tanto de forma presencial como online en la plataforma Zoom, la reunión tiene como tema "Respuestas comunes a los desafíos emergentes para promover la seguridad global".

La emergencia sanitaria, dijo el prelado, "nos ha recordado la fragilidad de la vida humana y ha puesto de manifiesto nuestra interdependencia", además de revelar que "el comportamiento responsable y la solidaridad son fundamentales para no poner en peligro a los demás".

Medidas de protección urgentes para las personas vulnerables

Sin embargo, no faltan los inconvenientes: como observó Mons. Urbańczyk, la pandemia ha sacado a la luz "de forma dramática las desigualdades que hacen que quienes se encuentran en situaciones vulnerables y precarias corran un mayor riesgo de sufrir". De hecho, mientras que el aislamiento social "es bastante factible para las personas acomodadas que viven en hogares confortables", se hace "muy difícil, si no imposible" para los pobres, los inmigrantes y los presos, "hacinados en barrios marginales urbanos, campos de refugiados y cárceles". De ahí la petición de medidas de protección urgentes y necesarias para todos ellos, incluyendo "el acceso a los medicamentos y las vacunas".

Cárcel

Desigual acceso de recursos en línea

El Observador Permanente también denunció "el acceso desigual a la información y los recursos en línea", que "puede provocar más víctimas en momentos de emergencia sanitaria, especialmente cuando la información crucial sobre Covid-19 no está disponible para todos". Sin un acceso equitativo a una información responsable, transparente y actualizada", subrayó, "se corre el riesgo de que se extienda una cacofonía de suposiciones no probadas, que pueden aumentar enormemente los riesgos para la seguridad y la salud de todos".

Mayor apoyo a mujeres trabajadoras

Por último, el prelado invocó "la necesidad de un mayor apoyo a las mujeres trabajadoras, en particular, pero no sólo, a las empleadas en el sector de la sanidad pública": haciéndose eco de las palabras del Papa Francisco, se reiteró que "las mujeres no deben ser discriminadas en términos de salario y promoción, ni perdiendo sus puestos de trabajo", porque "su presencia es cada vez más valiosa en el centro de los procesos de renovación social, política, laboral e institucional". "Las mujeres", concluyó el Observador Permanente, "son necesarias para la renovación de la sociedad y la economía".

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