Sarah, Burke o Müller se suman a las tesis de los lefebvrianos Los líderes rigoristas se mueven, y acusan al Papa de "condenar a la extinción" las misas tridentinas

Müller, Burke y Sarah celebran los diez años del 'regreso' de las misas en latín sin el Papa
Müller, Burke y Sarah celebran los diez años del 'regreso' de las misas en latín sin el Papa

Como hicieran anteriormente los lefebvrianos, Müller también contrapone el fin de las misas tradicionalistas con el Camino Sinodal alemán que, en su opinión, está "en abierta contradicción con el Vaticano II"

Burke presidió la misa 'ad orientem' minutos después de que el Papa aprobara el Motu Proprio

Sarah, más sutil, utiliza frases sueltas de Benedicto XVI para mostrar su rechazo

Para el ex prefecto, el texto de Bergoglio adolece de "falta de argumentación teológica estricta" y sugiere desobedecerlo

"La autoridad papal no consiste en exigir la mera obediencia y la sumisión formal de la voluntad de los fieles. Es más importante convencer a los fieles con la fuerza del Espíritu"

Los ultras se mueven contra la decisión del Papa de acabar con las misas en latín y de espaldas al pueblo con el misal anterior al Concilio. Unos, sutilmente, como el caso del cardenal Sarah, hasta hace dos meses responsable del Culto Divino de la Santa Sede y, como tal, último custodio del rito tradicionalista, que ha utilizado en sus redes sociales frases sueltas de Benedicto XVI para defender el Misal de San Pío V.

Otros, como el cardenal Burke, celebrando la misa 'ad orientem' pocos minutos después del Motru Proprio papal. El más rotundo, el ex prefecto de Doctina de la Fe, Gerhard Müller, quien a acusado a Bergoglio de "condenar a la extinción" las misas tridentinas.

En un post publicado en thecatholicthing.org, el purpurado alemán lamenta que la decisión papal podría provocar "una campaña de destrucción" contra las congregaciones del antiguo rito. Para el ex prefecto, el texto de Bergoglio adolece de "falta de argumentación teológica estricta" y sugiere desobedecerlo: "La autoridad papal no consiste en exigir la mera obediencia y la sumisión formal de la voluntad de los fieles. Es más importante convencer a los fieles con la fuerza del Espíritu".

Como hicieran anteriormente los lefebvrianos, Müller también contrapone el fin de las misas tradicionalistas con el Camino Sinodal alemán que, en su opinión, está "en abierta contradicción con el Vaticano II". "A pesar de todo el aparente entusiasmo por el Papa Francisco, niegan rotundamente la autoridad que Cristo le dio como sucesor de Pedro", dijo el cardenal, poniendo como ejemplo las bendiciones a parejas homosexuales en Alemania. 

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