"Estamos aquí para quedarnos", celebra monseñor Vincent Long Obispo refugiado australiano: "Los migrantes siempre traen dinamismo al país al que llegan"

Monseñor Vincent Long
Monseñor Vincent Long

"Me pregunto dónde estaríamos en este momento, sin la fe vibrante y el fuerte espíritu de las comunidades de migrantes y refugiados", dice el obispo de Parramatta, cerca de Sídney

"Honramos la herencia de Australia, no con un proteccionismo excesivo, sino cuidando a los solicitantes de asilo, refugiados y migrantes, en el espíritu de compasión y solidaridad que marcó la historia de esta nación"

“Los migrantes y refugiados siempre traen energía y dinamismo al país al que llegan. Si hoy somos lo que somos, un pueblo joven y dinámico, es gracias al amor por la libertad y los valores humanos fundamentales garantizados también para los nuevos australianos”. Son las palabras del obispo Vincent Long, OFM Conv, recogidas en una nota enviada a Fides por la Conferencia Episcopal de Australia.

El obispo introdujo así la Semana de Migrantes y Refugiados que celebra la Iglesia católica australiana del 19 al 25 de agosto, sobre el tema propuesto por el Papa Francisco: “No se trata solo de migrantes”.

Monseñor Long, delegado de la Comisión de Migrantes y Refugiados, organismo de los obispos australianos, ha experimentado personalmente la experiencia migratoria desde su país de origen, Vietnam, y en este sentido indica:

“Nosotros, llegados de Vietnam, hemos sido generosamente aceptados en este país, y desde entonces hemos contribuido haciendo el bien. Muchos nos hemos asentado de manera digna y estamos colaborando. Además, estamos haciendo sentir nuestra presencia también en la Iglesia australiana”.

“A pesar de la 'solución final' evocada el año pasado en el Parlamento por el ex senador Fraser Anning, estamos aquí para quedarnos”, explica el obispo Long, refiriéndose a los comentarios supremacistas hechos en agosto de 2018 por el ex senador de Queensland que había propuesto un regreso a “una Australia blanca”.

“Me pregunto dónde estaríamos en este momento, sin la fe vibrante y el fuerte espíritu de las comunidades de migrantes y refugiados. Honramos la herencia de Australia, no con un proteccionismo excesivo, sino cuidando a los solicitantes de asilo, refugiados y migrantes, en el espíritu de compasión y solidaridad que marcó la historia de esta nación”, concluye monseñor Long. 

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