El sindicato se encontró con Francisco en ocasión del 40 aniversario de su fundación en Polonia El Papa, a Solidarnosc: "La actitud de solidaridad es una apertura al Espíritu Santo"

El Papa, con Solidarnosc
El Papa, con Solidarnosc

“Una señal de apertura al Espíritu de Dios es la actitud de solidaridad con las personas privadas de sus derechos inalienables"

"La solidaridad es una sensibilidad a la voz de los hermanos y hermanas que han sido privados del derecho a condiciones de trabajo dignas, a la justa recompensa necesaria para el apoyo familiar, la atención médica o el descanso"

Una Unión, autónoma e independiente, y que en su historia reciente, ha marcado el país, con su protagonismo en los cambios políticos y sociales en la nación y ha jugado un papel inspirador incluso más allá de sus fronteras

(Vatican News).- “Una señal de apertura al Espíritu de Dios es la actitud de solidaridad con las personas privadas de sus derechos inalienables, la solidaridad que se lleva a cabo en los campos de trabajo y estudio, en las relaciones sociales, económicas, políticas e internacionales”. Lo dijo Francisco esta mañana al recibir antes de la Audiencia general, al Consejo directivo polaco del Sindicato "Solidarnosc", que tuvo su audiencia con el Papa en el 40 aniversario de fundación. 

La solidaridad

El Papa recordó que la palabra "solidaridad" se ha desvanecido un poco,  y a veces, se malinterpreta, pero indica mucho más que algún acto esporádico de generosidad". La solidaridad es una sensibilidad a la voz de los hermanos y hermanas que han sido privados del derecho a condiciones de trabajo dignas, a la justa recompensa necesaria para el apoyo familiar, la atención médica o el descanso.

"En diálogo con el Estado y con la sociedad, aseveró, la Iglesia no tiene soluciones para todas las preguntas particulares. Sin embargo, junto con las diversas fuerzas sociales, acompaña las propuestas que pueden responder mejor a la dignidad de la persona humana y al bien común".

Lech Walesa

Sobre todo, recordó que la condición para los cambios positivos en las estructuras sociales es, el cambio en la mentalidad, las convicciones y las actitudes, para lo cual las generaciones más jóvenes deben ser educadas. Sino, se da importancia a la educación en ese sentido, “las mismas nuevas estructuras, tarde o temprano, ya no servirán al bien común, sino a grupos particulares, y se volverán corruptas, pesadas e ineficaces, e incluso dañinas”, afirmó.

Hace 40 años se creaba Solidarnosc

El sindicato se encontró con Francisco en ocasión del 40 aniversario de su fundación en Polonia. Una Unión, autónoma e independiente, y que en su historia reciente, ha marcado el país, con su protagonismo en los cambios políticos y sociales en la nación y ha jugado un papel inspirador incluso más allá de sus fronteras.

Juan Pablo II y Walesa

El Pontífice les felicitó por su servicio por el bien común y por los diferentes grupos profesionales en Polonia; y quiso recordarles que la “la búsqueda sincera que hacen las personas y los grupos para encontrar el bien, la verdad y la justicia siempre va acompañada de la presencia de Dios”. Presencia de Dios y aliento del Espíritu Santo que hace 40 años, invocó san Juan Pablo II para sus compatriotas, exclamando: "¡Dejen que su Espíritu descienda! Y renueva la faz de la tierra. ¡De esta tierra!»(Homilía, Varsovia, 2 de junio de 1979).

Francisco se despidió de ellos pidiendo a “Dios los dones del Espíritu Santo” para todos los miembros del Sindicato, para que las iniciativas que emprendan siempre estén inspiradas en la regla cristiana: "Soportar las cargas de los demás" (Gálatas 6: 2). E invocó a las Virgen para que la fructífera perseverancia de su trabajo de asistencia y apoyo.

El Papa, con Solidaridad
El Papa, con Solidaridad

Texto completo del discurso papal

Ilustres señoras y señores:

Os doy mi cordial bienvenida y os agradezco esta visita, con motivo del 40 aniversario de la fundación del sindicato independiente y autónomo "Solidarnosc" en Polonia que como demuestra la historia reciente, ha sido protagonista de los cambios políticos y sociales en vuestro país y también ha desempeñado un papel inspirador más allá de sus fronteras.

Me congratulo por vuestro servicio en favor del bien común y de los diversos grupos profesionales en Polonia; y quiero recordar que la presencia de Dios acompaña las búsquedas sinceras que personas y grupos realizan por el bien, la verdad y la justicia (cf. Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, 71). Hace cuarenta años, san Juan Pablo II invocaba para sus compatriotas esta misma presencia de Dios y el soplo del Espíritu Santo, exclamando: "¡Baje tu Espíritu! ¡Y renueve la faz de la tierra. De esta tierra!" (Homilía, Varsovia, 2 de junio de 1979).

Un signo de apertura al Espíritu de Dios es la actitud de solidaridad con las personas privadas de sus derechos inalienables, solidaridad que se lleva a cabo en el campo del trabajo y del estudio, en las relaciones sociales, económicas, políticas e internacionales (cf. Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, 205). «La palabra “solidaridad” está un poco desgastada y a veces se la interpreta mal, pero es mucho más que algunos actos esporádicos de generosidad» (ibíd., 188). Es una sensibilidad a la voz de los hermanos y hermanas que están privados del derecho a unas condiciones de trabajo decentes, a la justa recompensa necesaria para mantener a la familia, a la asistencia sanitaria o al descanso.

«En el diálogo con el Estado y con la sociedad, la Iglesia no tiene soluciones para todas las cuestiones particulares. Pero junto con las diversas fuerzas sociales, acompaña las propuestas que mejor respondan a la dignidad de la persona humana y al bien común» (ibíd., 241). Hay que recordar que la condición para que se produzcan cambios positivos en las estructuras sociales es, ante todo, un cambio de mentalidad, de convicciones y de actitudes, al que las generaciones más jóvenes deben ser educadas. De otro modo, tarde o temprano, las nuevas estructuras ya no servirán al bien común, sino a grupos particulares, y se volverán corruptas, pesadas e ineficaces, e incluso dañinas (cf. ibíd., 189).

Pido a Dios los dones del Espíritu Santo para vosotros y para todos los miembros de vuestro sindicato, para que las iniciativas que emprendáis se inspiren siempre en la regla cristiana: «Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas» (Ga 6,2). Invoco la intercesión de la Madre de Dios, Reina de Polonia, deseando la fructuosa perseverancia de vuestra labor de asistencia y apoyo. ¡Que Dios os bendiga!

Solidarnosc

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