Francisco agradece la unidad entre católicos y ortodoxos que permitió el éxito de esta visita El Papa pide a los rumanos "avanzar hacia un futuro de auténtico progreso y de paz"

Una multitud acompañó al Papa durante todo su viaje a Rumanía
Una multitud acompañó al Papa durante todo su viaje a Rumanía

"Aquí en Blaj, tierra de martirio, libertad y misericordia, rindo homenaje a vosotros, hijos de la Iglesia Greco-Católica, que desde hace tres siglos testimoniáis con ardor apostólico vuestra fe"

Anima a los rumanos a "contribuir en la construcción de una patria cada vez más justa y fraterna"

"Aquí en Blaj, tierra de martirio, libertad y misericordia, rindo homenaje a vosotros, hijos de la Iglesia Greco-Católica, que desde hace tres siglos testimoniáis con ardor apostólico vuestra fe". Al término de la misa de beatificación, el Papa rezó un Regina Coeli con sabor a despedida, y lleno de agradecimientos.

Al Gobierno rumano, a la Iglesia ortodoxa (para cuyo patriarca, Daniel, pidió un aplauso), y a los católicos del país, en sus distintas lenguas, con su diversidad, sus dificultades y su profundo fervor. Y es que este viaje ha sido un éxito, en lo numérico y en esa llamada a la unidad entre las distintas iglesias.

A falta del encuentro con las comunidades romaníes, y de la despedida final, Francisco quiso saludar a todas la autoridades, "manifestándoles un sincero agradecimiento por su fructuosa colaboración en la preparación y el desarrollo de mi visita". También, a la "acogida fraternal" por parte del Santo Sínodo Ortodoxo. "Que el Señor bendiga esta antigua e ilustre Iglesia y la sostenga en su misión".

El mosaico de los nuevos mártires

A los católicos de Bucarest, Iasi, Sumuleu-Ciuc, Sibiu, Blaj... "Doy gracias al Señor porque me ha dado la posibilidad de rezar con vosotros y de animar vuestro empeño en la evangelización y en el testimonio de la caridad", rezó el Papa.

"Que la Virgen María haga extensiva su protección materna a todos los ciudadanos de Rumanía que a lo largo de la historia han confiado siempre en su intercesión. A ella os encomiendo a todos y le pido que os guíe en el camino de la fe, para avanzar hacia un futuro de auténtico progreso y de paz, y para contribuir en la construcción de una patria cada vez más justa y fraterna", culminó, antes de dar su bendición final.

El Papa, rodeado de fieles

Rezo del Regina Coeli

Queridos hermanos y hermanas:

Antes de concluir esta Divina Liturgia, deseo saludaros una vez más a los que estáis aquí presentes y a los que he encontrado durante estos días, asimismo agradezco a todos la cordial acogida. Saludo respetuosamente al señor Presidente de la República y a las demás autoridades, manifestándoles un sincero agradecimiento por su fructuosa colaboración en la preparación y el desarrollo de mi visita. Estoy agradecido a Su Beatitud el Patriarca Daniel, al Santo Sínodo, al clero y a los fieles de la Iglesia Ortodoxa de Rumanía, que me han acogido fraternalmente. Que el Señor bendiga esta antigua e ilustre Iglesia y la sostenga en su misión.

Dirijo un saludo lleno de afecto y de gratitud a Su Beatitud el Cardenal Lucian Mureşan. Saludo a los fieles de la Iglesia Católica, a los obispos, sacerdotes, religiosos y a los fieles laicos de Bucarest y de Iaşi, así como a los numerosos pelegrinos de şumuleu Ciuc. Doy gracias al Señor porque me ha dado la posibilidad de rezar con vosotros y de animar vuestro empeño en la evangelización y en el testimonio de la caridad. Aquí en Blaj, tierra de martirio, libertad y misericordia, rindo homenaje a vosotros, hijos de la Iglesia Greco-Católica, que desde hace tres siglos testimoniáis con ardor apostólico vuestra fe.

Que la Virgen María haga extensiva su protección materna a todos los ciudadanos de Rumanía que a lo largo de la historia han confiado siempre en su intercesión. A ella os encomiendo a todos y le pido que os guíe en el camino de la fe, para avanzar hacia un futuro de auténtico progreso y de paz, y para contribuir en la construcción de una patria cada vez más justa y fraterna.

Regina Coeli...

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