Poemas y canciones para una Pascua florida con la espina del coronavirus

Un ramillete de versos de grandes poetas sobre la Pascua de Resurrección

Resurrección
Resurrección
RD
12 abr 2020 - 11:52

Un ramillete de poemas y canciones de grandes poetas y músicos sobre la Pascua de Resurrección.

Antonio Machado

Pascua de Resurrección

Mirad: el arco de la vida traza

el iris sobre el campo que verdea.

Buscad vuestros amores, doncellitas,

donde brota la fuente de la piedra.

En donde el agua ríe y sueña y pasa,

allí el romance del amor se cuenta.

¿No han de mirar un día, en vuestros brazos,

atónitos, el sol de primavera,

ojos que vienen a la luz cerrados,

y que al partirse de la vida ciegan?

¿No beberán un día en vuestros senos

los que mañana labrarán la tierra?

¡Oh, celebrad este domingo claro,

madrecitas en flor, vuestras entrañas nuevas!.

Gozad esta sonrisa de vuestra ruda madre.

Ya sus hermosos nidos habitan las cigüeñas,

y escriben en las torres sus blancos garabatos.

Como esmeraldas lucen los musgos de las peñas.

Entre los robles muerden

los negros toros la menuda hierba,

y el pastor que apacienta los merinos

su pardo sayo en la montaña deja.

Ernesto Cardenal

En Pascua resucitan las cigarras

En Pascua resucitan las cigarras

—enterradas 17 años en estado de larva—

millones y millones de cigarras

que cantan y cantan todo el día

y en la noche todavía están cantando.

Sólo los machos cantan:

las hembras son mudas.

Pero no cantan para las hembras:

porque también son sordas.

Todo el bosque resuena con el canto

y sólo ellas en todo el bosque no los oyen.

¿Para quien cantan los machos?

¿Y porque cantan tanto? ¿Y que cantan?

Cantan como trapenses en el coro

delante de sus Salterios y sus Antifonarios

cantando el Invitatorio de la Resurrección.

Al fin del mes el canto se hace triste,

y uno a uno van callando los cantores,

y después sólo se oyen unos cuantos,

y después ni uno. Cantaron la resurrección.

Lope de Vega

Pastor que con tus silbos

Pastor que con tus silbos amorosos

me despertaste del profundo sueño,

Tú que hiciste cayado de ese leño,

en que tiendes los brazos poderosos,

vuelve los ojos a mi fe piadosos,

pues te confieso por mi amor y dueño,

y la palabra de seguirte empeño,

tus dulces silbos y tus pies hermosos.

Oye, pastor, pues por amores mueres,

no te espante el rigor de mis pecados,

pues tan amigo de rendidos eres.

Espera, pues, y escucha mis cuidados,

pero ¿cómo te digo que me esperes,

si estás para esperar los pies clavados?

Anónimo

No me mueve mi Dios para quererte

No me mueve, mi Dios, para quererte

el cielo que me tienes prometido,

ni me mueve el infierno tan temido

para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte

clavado en una cruz y escarnecido,

muéveme ver tu cuerpo tan herido,

muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,

que aunque no hubiera cielo, yo te amara,

y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,

pues aunque lo que espero no esperara,

lo mismo que te quiero te quisiera.

Pedro Casaldáliga

HAMBRE DE TI

«Amor de Ti nos quema,

blanco Cuerpo».

Unamuno

Hambre de Ti nos quema, Muerto vivo,

Cordero degollado en pie de Pascua.

Sin alas y sin áloes testigos,

somos llamados a palpar tus llagas.

En todos los recodos del camino

nos sobrarán Tus pies para besarlas.

Tantos sepulcros por doquier, vacíos

de compasión, sellados de amenazas.

Callados, a su entrada, los amigos,

con miedo del poder o de la nada.

Pero nos quema aun tu hambre, Cristo,

y en Ti podremos encender el alba.

Rubén Darío

Soneto Pascual

María estaba pálida y José el carpintero:

Miraban en los ojos de la faz pura y bella

El celeste milagro que anunciaba la estrella

Do ya estaba el martirio que aguardaba el Cordero.

Los pastores cantaban muy despacio, y postrero

De un carro de arcángeles que dejaba su huella;

Apenas se miraba lo que Aldebarán sella,

El lucero del alba no era aún tempranero.

Esa visión en mí se alza y se multiplica

En detalles preciosos y en mil prodigios rica,

Por la cierta esperanza del más divino bien,

De la Virgen, el Niño y el San José proscripto;

Yo, en mi pobre burro, caminando hacia Egipto,

Sin la estrella ahora, muy lejos de Belén.

Nicanor Parra

Cordero Pascual

Ya que no queda otra alternativa

Que degollar al cordero pascual

Para que el ser humano coma carne

Me permito pedir humildemente

Que en lo posible no se le mate con dolor.

Hay que enterrar la daga con cuidado

Sin olvidar que es un simple cordero

El que se está matando

Y no un león ni un tigre de Bengala.

Una vez perpetrado

El vergonzoso crimen necesario

Rogaría al verdugo

Que se lave las manos con salmuera

Para borrar el olor de la sangre.

Y mucho cuidado con los perros y gatos:

Algo que no debemos permitirnos

Es compartir con otros animales

El alimento del cordero pascual.

Aprovechemos hasta la última fibra.

Y no lo comamos con el ceño fruncido

Sino con gran respeto.

Casi con sentimiento religioso.

Y después del banquete

Demos las gracias al sistema solar.

Acuérdate de Jesucristo

Lucien Deiss

Acuérdate de Jesucristo,

resucitado de entre los muertos.

Él es nuestra salvación,

nuestra gloria para siempre.

Si con Él morimos,

viviremos con Él.

Si con Él sufrimos,

reinaremos con Él.

En Él nuestras penas,

en Él nuestro gozo.

En Él la esperanza,

en Él nuestro amor.

En Él toda gracia,

en Él nuestra paz.

En Él nuestra gloria,

en Él la salvación.

Volveré a cantar

Ricardo Cantalapiedra

YO VOLVERÉ A CANTAR

EL AMOR Y LA ESPERANZA,

YO VOLVERÉ A CANTAR

LOS CAMINOS DE LA PAZ.

1. Cuando los fríos se acerquen

las flores se morirán,

pero con la primavera

de nuevo renacerán.

Quizá me veas llorar

cuando un amigo se va.

La muerte lleva a los míos,

pero sé que volverán;

el dolor es pasajero

y la vida vencerá.

2. Quizá me veas sufriendo

por amor a los demás.

Quizá me veas gritando:

"que el pobre no tiene pan".

La cárcel no es mi morada,

las rejas se romperán.

Si fuertes son las cadenas

más fuerte es nuestro luchar.

3. Quizá me veas morir,

quizá me veas marchar.

No llores si eres mi amigo,

me volverás a encontrar.

No sé ni cómo ni cuándo,

pero será en un lugar

en donde el cielo azul

eleve mi cantar.

Quédate con nosotros

Juan Antonio Espinosa

Quédate con nosotros,

la tarde está cayendo.

Quédate.

¿Cómo te encontraremos

al declinar el día

si tu camino no es nuestro camino?.

Detente con nosotros;

la mesa está servida,

caliente el pan y envejecido el vino.

Quédate con nosotros,

la tarde está cayendo.

Quédate.

¿Cómo sabremos que eres

un hombre entre los hombres

si no compartes nuestra mesa humilde?

Repártenos tu cuerpo

y el gozo irá alejando

la oscuridad que pesa sobre el hombre.

Quédate con nosotros,

la tarde está cayendo.

Quédate.

Vimos romper el día

sobre tu hermoso rostro

y al sol abrirse paso por tu frente.

Que el viento de la noche

no apague el fuego vivo

que nos dejó tu paso en la mañana.

Quédate con nosotros.

La tarde está cayendo.

Quédate.

Arroja en nuestras manos,

tendidas en tu busca,

las ascuas encendidas del Espíritu.

Y limpia en lo más hondo

del corazón del hombre

tu imagen empañada por la culpa.

Quédate con nosotros,

la tarde está cayendo.

Quédate.

Resucitó

Kiko Argüello

Resucitó, resucitó,

Resucitó, ¡Aleluya!

Aleluya, aleluya,

Aleluya, ¡Resucitó!

La muerte,

Dónde está la muerte,

Dónde está mi muerte,

Dónde su victoria.

Resucitó, resucitó,

Resucitó, ¡Aleluya!

Gracias,

Sean dadas al Padre,

Que nos pasó a Su Reino,

Donde se vive de Amor.

Resucitó, resucitó,

Resucitó, ¡Aleluya!

Alegría,

Alegría, hermanos,

Que si hoy nos queremos,

Es que Resucitó.

La Muerte No Es el Final

Cesáreo Gabaráin

Tú nos dijiste que la muerte

No es el final del camino,

Que aunque morimos no somos,

Carne de un ciego destino.

Tú nos hiciste, tuyos somos,

Nuestro destino es vivir,

Siendo felices contigo,

Sin padecer ni morir.

Cuando la pena nos alcanza

Por un hermano perdido,

Cuando el adiós dolorido

Busca en la Fe su esperanza.

En Tu palabra confiamos

Con la certeza que Tú

Ya le has devuelto a la vida,

Ya le has llevado a la luz.

CREEMOS EN CRISTO RESUCITADO

P. Loidi

Puesto que Cristo ha resucitado

creemos en la vida,

¡para siempre!

Puesto que Cristo ha resucitado

no creemos en la muerte.

¡En ninguna muerte,

para nadie que quiera vivir!

Puesto que Cristo ha resucitado,

creemos que el hombre

es un proceso ilimitado

y que nada de lo que podamos imaginar

es demasiado grande para El.

Puesto que Cristo ha resucitado

podemos empezar una vida nueva

cuanto antes!

Puesto que Cristo ha resucitado

creemos en El.

Puesto que Cristo ha resucitado

la fuerza del presente

es el futuro.

Puesto que Cristo ha resucitado

el mundo está en marcha

y no lo detendrán las conquistas

ni los intereses de los vencedores.

Puesto que Cristo ha resucitado

estamos en revolución permanente

y es preciso cambiar el mundo

desde sus cimientos.

Puesto que Cristo ha resucitado,

hay que construir una ciudad sin clases,

donde el hombre no sea lobo para el hombre

sino compañero y hermano.

Puesto que Cristo ha resucitado

hay un amor y una casa ¡para todos!

Puesto que Cristo ha resucitado

creemos en una Tierra Nueva.

Y porque creemos y esperamos

no tenemos nada que conservar.

Y afirmamos que el mejor modo

de conseguirlo todo

es perderlo todo

por una sola cosa:

Por TI

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