Celebraron una misa violando la normativa sanitaria Protesta en Montenegro por la detención de ocho clérigos ortodoxos serbios

Iglesia ortodoxa serbia
Iglesia ortodoxa serbia

Decenas de personas bloquearon una carretera del nordeste del país de los balcanes para exigir la liberación de un obispo y siete curas arrestados por oficiar una misa con fieles

El clero dice que fue en la calle y que la gente se acercó espontáneamente

Decenas de personas bloquearon este miércoles una carretera del municipio de Andrijevica, en el noreste de Montenegro, en señal de protesta contra el arresto de ocho clérigos de la Iglesia Ortodoxa de Serbia que celebraron una misa a pesar de las medidas de restricción impuestas en el país frente al brote de coronavirus.

La Policía montenegrina hizo uso de gas lacrimógeno para sofocar la protesta y dispersar al grupo, que había utilizado vehículos para bloquear la zona, según informaciones del diario local 'Pobjeda'.

La protesta, que tuvo un saldo de varios detenidos, tuvo lugar después de que los clérigos de la Iglesia Ortodoxa serbia celebraran una misa el martes en la ciudad de Niksic.

Todos ellos, incluido el obispo de la diócesis de Niksic, permanecerán detenidos durante 72 horas y han sido imputados por violar la normativa.

"Han sido acusados de vulnerar las normativas sanitarias de prevención de contagio de enfermedades infecciosas", explicó el fiscal de distrito Stevo Sekaric en un comunicado.

La pena máxima por incurrir en este tipo de delito, se informó, es de hasta 12 años de prisión.

Por su parte, la Conferencia Episcopal de la Iglesia Ortodoxa de Serbia en Montenegro pidió su puesta en libertad e insistió en que la aglomeración que se produjo a raíz de la liturgia fue espontánea y tuvo lugar en las calles, en vez de en el interior de la iglesia.

"Debido a la presencia de tanta gente, que no cabía en la iglesia, no hubo otra alternativa", aseveró la Conferencia Episcopal en un comunicado.

La tensión entre las autoridades de Montenegro y la Iglesia Ortodoxa de Serbia ha persistido durante años en los que el Gobierno montenegrino ve a los clérigos como una herramienta para la injerencia serbia.

Montenegro ha registrado una decena de muertos y 324 casos confirmados de coronavirus desde el inicio de la pandemia.

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