Las misioneras abandonaron la institución para cuidar a sus bebés Roma investiga varios casos de religiosas que regresaron embarazadas de África

Abusos de monjas por sacerdotes
Abusos de monjas por sacerdotes

Dos misioneras aseguran haberse enterado de su embarazo en una fase embarazada, lo que ha desatado las dudas acerca de si supieron o no que habían sido abusadas

El Vaticano está investigando varios casos de religiosas que volvieron embarazadas de su trabajo misionero en África. Según informa la Gazzetta del Sud, las mujeres pertenecían a dos ordenes diferentes de Sicilia, pero ambas llegaron en estado a su vuelta a Italia. 

Una de ella, de origen africano y de 34 años, asegura que no se enteró de que estaba embarazada hasta que acudió a un hospital por un fuerte dolor abdominal. Tras el parto, la mujer decidió abandonar la Orden para dedicarse a tiempo completo a cuidar del pequeño.

No obstante, los hechos no pasaron desapercibidos en la comunidad de Militello Rosmarino, a la que pertenecía, ya que ahora se encuentra en el punto de mira mediático y bajo investigación por instancias superiores de la Iglesia. Con todo, el alcalde de la localidad dice que se siente "decepcionado" por cómo se gestionaron las noticias alrededor de la orden, pero asegura que "el buen nombre del centro no está en duda". 

La segunda monja que volvió embarazada era la madre superiora al cargo del cuidado de los ancianos de la ciudad de Ispica, en el sureste de Ragusa. También supo que esperaba un bebé cuando ya estaba en una fase avanzada del embarazo. Al igual que la otra monja, abandonó la institución para dedicarse a la maternidad y regresó a Madagascar, su país de origen.

No son los únicos casos

Hace cuatro años se reportó el primer caso en Italia. Ocurrió en Rieti, donde una monja también resultó embarazada sin conocerse los detalles de cómo había ocurrido. La mujer, de origen salvadoreño, dio a luz a un niño. Previo a este embarazo, en el 2011 un caso parecido había resultado mediático en todo el país tras conocerse que una monja, de 40 años de edad, había sido violada por un sacerdote. 

Escándalo por las monjas embarazadas en África

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