" El que envía un ejército a matar gente a otro país se convierte en un criminal" Shevchuck: "Hoy son los más pobres los que salen de los lugares más peligrosos"

Ucrania
Ucrania

"Una lucha para que Ucrania pueda alimentar a los suyos con pan, para que la tierra negra ucraniana pueda realmente proporcionar la cantidad necesaria de alimentos, no sólo para Ucrania sino también para el mundo"

"Vemos que en tiempos de guerra el enemigo da tantas órdenes criminales... Y el que ordena a otro que mate, que viole, se convierte él mismo en un asesino y en un violador"

"Oh Dios, bendice a Ucrania. Oh Dios, bendice a los niños de la guerra en Ucrania. Oh Dios, salva a todos los que han caído en las garras del agresor injusto y están en peligro de muerte"

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy es sábado 21 de mayo de 2022 y Ucrania ya está viviendo 87 días de esta agresión rusa.

La guerra no frena... Las hostilidades continúan activamente a lo largo de todo el frente, desde Kharkiv hasta el Mar de Azov y el Mar Negro. De modo particular en Luhansk y Donbás. El enemigo está bombardeando activamente y disparando misiles en lugares de Ucrania donde hasta ahora había una vida relativamente pacífica. En regiones de Dnipropetrovsk, en distintas regiones de Poltava. Mykolajiv y Odesa están constantemente bajo fuego.

Pero Ucrania está en pie. Ucrania está luchando. Ucrania está derrotando, en particular derrotando al mal, y a todos los que son sus portadores. Derrotando a todos los que quieren propagar el mal en Ucrania y en el mundo.

Monseñor Torrado en Ucrania
Monseñor Torrado en Ucrania

El flujo de refugiados obligados a abandonar sus hogares continúa. Hay una cierta diferencia en esos procesos de movimientos internos de la población de Ucrania, porque hoy son los más pobres los que salen de los lugares más peligrosos. Aquellos que realmente no tienen nada consigo ni tampoco un lugar adonde ir. Y se quedan sobre todo en la parte central y el sur de Ucrania, alrededor de nuestra Kyiv. Estamos buscando todos los medios para servir a estas personas, para ver cómo acomodarlas, cómo alimentarlas...

Hoy tenemos una lucha no sólo en el frente, tenemos una lucha por la economía de Ucrania. Una lucha para que Ucrania pueda alimentar a los suyos con pan, para que la tierra negra ucraniana pueda realmente proporcionar la cantidad necesaria de alimentos, no sólo para Ucrania sino también para el mundo.

Ucrania no sólo lucha, sino que trabaja, sirve... se mantiene en oración. Confía su vida, la vida de cada persona necesitada, la vida de nuestros militares, la vida del mundo en las manos de Dios.

Hoy quiero meditar con ustedes otra parte del Catecismo. La enseñanza de nuestra Iglesia para que podamos afrontar los duros tiempos de la guerra con dignidad. Hoy me gustaría empezar a reflexionar con ustedes sobre los así llamados, pecados ajenos.

El pecado es siempre una desgracia. El pecado es una herida. El pecado es el comienzo de la muerte tanto del hombre en esta vida terrenal como un peligro para su Felicidad Eterna. El pecado es siempre una herida profunda. Llamamos pecado a lo que consciente y voluntariamente hace al hombre partícipe del mal y de la muerte. El pecado es la ruptura consciente y voluntaria del Mandamiento de Dios, de la advertencia de Dios.

Ucrania
Ucrania

Vemos que alrededor de algunas ciudades y pueblos donde ha estado el enemigo y lo hemos expulsado, a veces, junto a las rutas podemos ver carteles que dicen “¡CUIDADO TERRENO MINADO!” Esto significa que estos carteles nos advierten del peligro que acecha nuestra vida. Por lo tanto, cuando la Iglesia advierte del peligro del pecado, se preocupa por nuestra vida y por nuestra salud espiritual, se preocupa por nuestra Felicidad Eterna.

En el mundo actual donde entendemos que sólo hay responsabilidad personal por nuestros actos y que no hay responsabilidad colectiva por ninguna acción. En un mundo en el que, de hecho, la cultura actual hace mucho hincapié en la separación del individuo con relación a la otra persona, en esta cultura que a veces es extremadamente individualista, hablar de los pecados de los demás es bastante complicado. Porque el pecado es algo muy personal. Pero hay actos u omisiones de una persona que hacen que se convierta en cómplice del delito de otra persona. Y estos pecados son poco conocidos y están al acecho de todos nosotros. De hecho, no sólo amenazan la paz en la tierra, sino también nuestra Felicidad Eterna en el Cielo.

Y así, el primero en la lista de pecados ajenos es el que dice: “Mandar pecar”. Ordenar pecar, inducir al pecado... Vemos que en tiempos de guerra el enemigo da tantas órdenes criminales... Y el que ordena a otro que mate, que viole, se convierte él mismo en un asesino y en un violador... El que envía un ejército a matar gente a otro país se convierte en un criminal, se convierte en un asesino, se convierte en responsable personal del mal que ordenó a otro.

Que el Señor nos guarde a todos del mal. Que el Señor nos guarde del pecado, para que nunca seamos la causa de las heridas y el sufrimiento de los demás. Los cristianos, siempre estamos llamados sólo a compartir las cosas buenas con nuestro prójimo.

Oh Dios, bendice a Ucrania. Oh Dios, bendice a los niños de la guerra en Ucrania. Oh Dios, salva a todos los que han caído en las garras del agresor injusto y están en peligro de muerte. Oh Señor, dales valor a todos para no ejecutar órdenes criminales, ya sean militares o civiles. Oh Dios, convierte a la vida justa y al arrepentimiento a todos los pecadores y ten piedad de todos nosotros.

Shevchuck
Shevchuck

La bendición del Señor y su misericordia descienda sobre ustedes por su divina gracia y amor y permanezcan ahora y siempre y por los siglos de los siglos, amén.
¡Cristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!

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