El arzobispo de Rabat, ante la visita del Papa a Marruecos Cristóbal López: "Sueño con una Iglesia empeñada en el diálogo islamo-cristiano, produciendo frutos de paz y de fraternidad"

Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat
Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat

"La visita de Francisco es un honor, es una alegría, es una oportunidad pastoral, es un acontecimiento de primer orden para la diócesis, para el país y, por supuesto, para mí"

"El Anuario Pontificio de 2017 señala 20.000 católicos en la diócesis de Rabat y 3.000 en la de Tánger. Solemos decir, no obstante, que somos unos 30.000… pero no tenemos datos fiables"

"La espiritualidad franciscana y la tradición foucauldiana han impregnado tan profundamente esta Iglesia que es normal que afloren en los textos, en las oraciones, en las personas y comunidades presentes…"

"Queremos ser una Iglesia al servicio del Reino, empeñada en construirlo junto a musulmanes y personas de buena voluntad"

Sin ocultar la alegría que siente ante la visita de Francisco a su diócesis, el arzobispo de Rabat, Cristóbal López Romero, asegura que además de una oportunidad pastoral es un acontecimiento de primer orden. Espera que a su paso afiance unas relaciones cristiano-musulmanas basadas en el mutuo respeto, conocimiento, amor y fraternidad tan necesarios para crear un mundo mejor y más humano. De ahí que hayan calificado al Papa, en el lema de la visita, como “Servidor de la Esperanza”.

¿Sintió que le había tocado la lotería, cuando le comunicaron oficialmente que iba a recibir al Papa en su diócesis de Marruecos?

Ciertamente. Es un honor, es una alegría, es una oportunidad pastoral, es un acontecimiento de primer orden para la diócesis, para el país y, por supuesto, para mí. Pero la alegría de la noticia traía consigo un cierto temor reverencial por lo que supone de responsabilidad y de trabajo la preparación de esta visita.

¿Que espera que deje el paso de Francisco por Marruecos?

Espero que nos confirme en la fe, que nos anime y nos dé confianza en el camino que esta Iglesia está recorriendo.

Hemos calificado al Papa, en el lema de la visita, como “Servidor de la Esperanza”. Su paso por Marruecos debería suscitar, afianzar y agrandar la esperanza que tenemos en un mundo nuevo, en unas relaciones entre cristianos y musulmanes basadas no sólo en la tolerancia –que es muy poca cosa-, sino en el mutuo conocimiento y respeto, en el aprecio y la amistad, en el amor y la fraternidad.

Espero que esta visita relance y consolide el diálogo interreligioso en este país y en el mundo entero.
Espero que, como fruto de su visita, su llamado a ser Iglesia en salida y su ejemplo de ir a las periferias cunda y se extienda entre todos nosotros y en la Iglesia universal.

¿Tras la visita a Emiratos y la firma del documento histórico con el Gran Imán, el paso por Marruecos será más fácil?

No sé si será más fácil o más difícil. Lo cierto es que esta visita remachará el clavo de todo lo que se dijo e hizo en Abu Dhabi, con el aliciente de que aquí estamos celebrando un Año Jubilar con ocasión de los 800 años de presencia franciscana en Marruecos.

¿Qué destacaría del programa papal en Marruecos?

El encuentro con los migrantes en la sede de Caritas diocesana y la visita a una obra social de las Hijas de la Caridad muy significativa. También la visita al Instituto Mohamed VI para la formación de imanes, predicadores y predicadoras.

Los demás encuentros (con las autoridades, con el pueblo y con sacerdotes y religiosos), así como la celebración de la eucaristía, son actos acostumbrados en las visitas papales.

¿Cuántos católicos hay en Marruecos? ¿Y en su diócesis? ¿Cuáles son sus principales obras?

El Anuario Pontificio de 2017 señala 20.000 católicos en la diócesis de Rabat y 3.000 en la de Tánger. Solemos decir, no obstante, que somos unos 30.000… pero no tenemos datos fiables.

Para ser una Iglesia tan diminuta, tenemos muchas obras: 15 escuelas católicas con más de 12.000 alumnos; el Instituto Ecuménico de Teología Al Mowafaqa (donde se puede estudiar teología e islamología); siete u ocho Centros Culturales-Biblioteca de los que se benefician varios miles de usuarios; atención a unos 10.000 migrantes cada año, a través de Caritas Diocesana Rabat y la Delegación de Migraciones de Tánger; unas 25 parroquias de diferentes tamaños; movimientos y grupos, sobre todo de estudiantes universitarios subsaharianos; 18 corales litúrgicas con un total de 500 integrantes, todos jóvenes; 3 monasterios contemplativos (monjas clarisas y carmelitas descalzas y monjes trapenses); una casa de encuentros y retiros y una buena docena de obras sociales animadas sobre todo por congregaciones religiosas.

75310_ca3b24ce47dd7d6d98278344b8ccc2a620190302140037_thumb_565
75310_ca3b24ce47dd7d6d98278344b8ccc2a620190302140037_thumb_565

¿Cómo se están preparando para el acontecimiento?

Aparte de los preparativos logísticos, en los que pocas personas pueden implicarse, pretendemos que todas las comunidades, grupos, movimientos y familias se preparen espiritual y pastoralmente. Para ello se han preparado nueve fichas de trabajo sobre varios temas: La Iglesia, el Papa y su visita; el diálogo interreligioso y el encuentro de Francisco y el sultán; el documento Servidores de la Esperanza, de la Conferencia Episcopal; y algo sobre doctrina social de la Iglesia.

¿Aparte del diálogo interreligioso, espera que Francisco aborde el de la libertad religiosa plena en un país constitucionalmente musulmán?

En Abu Dhabi, y concretamente en el documento sobre la fraternidad humana, está presente el tema. De una forma u otra es inevitable que se toque también aquí.

¿Espera que abogue también por los emigrantes que cruzan por Marruecos camino del sueño europeo?

El Papa no para de abogar por la dignidad de todas las personas y por el derecho de emigrar. El hecho de que haya querido encontrarse con un grupo de ellos habla por sí mismo y tiene más fuerza que muchos discursos.

¿San Francisco de Asís y Charles de Foucauld estarán simbólicamente presentes en la visita papal?

Ciertamente. No sé si será de una forma visible y palpable, pero la espiritualidad franciscana y la tradición foucauldiana han impregnado tan profundamente esta Iglesia que es normal que afloren en los textos, en las oraciones, en las personas y comunidades presentes… Ni el uno ni el otro fueron amigos de protagonismos personales y de apariencias fastuosas; por eso creo que estarán presentes desde la discreción y la humildad que les caracterizaron.

¿Qué sueña con poder ofrecerle al Papa?

Más que al Papa, quisiera ofrecerle a quien él representa, es decir, a Cristo:

-Una Iglesia samaritana (a ejemplo del Buen Samaritano), atenta a las necesidades de los más pobres.

-Una Iglesia encarnada en este pueblo que nos acoge, amante de su cultura y empeñada en promover sus valores.

-Una Iglesia empeñada en el diálogo islamo-cristiano, produciendo frutos de paz y de fraternidad, ejemplo de apertura y servicio a todos.

-Una Iglesia católica (¡bien universal!) y ecuménica.

En resumen, una Iglesia al servicio del Reino, empeñada en construirlo junto a musulmanes y personas de buena voluntad; una Iglesia que sea signo, sacramento e instrumento de ese Reino que Jesús vino a anunciar, proclamar e instaurar.

Volver arriba