El arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica cuenta cómo viven guerra 'torcida e injusta' Shevchuk, desde Ucrania: "Implacable, comienza la primavera. No nos dejemos cautivos por el odio"

Calles de Ucrania
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El arzobispo advierte que se viven "nuevos horrores". Afirma que el pueblo está de pie y unido, y ora por los soldados y los que luchan por la paz

"Hoy ya vivimos el sexto día de una guerra torcida e injusta", sostuvo y agregó: "En estas últimas horas, particularmente en esta noche, vimos nuevos horrores de esta guerra"

"Vimos escuelas, jardines de infantes, cines, museos destruidos y, al amanecer, cerca de Kyiv, un cohete impactó en la sala de maternidad de un hospital", puntualizó, y se preguntó: "¿Por qué?

En verdad, se están cumpliendo las palabras de Cristo: "No hay amor más grande que dar la vida por los amigos". [Juan 15:13]

"Vemos que no vence el odio, sino el amor. El amor engendra héroes, pero el odio, criminales. Por eso animo a todos: aprendamos a amar en este momento trágico"

"Mañana, según el llamado del Santo Padre, el mundo entero ayunará y rezará por la paz en Ucrania. Les pido sinceramente: oremos no sólo por la paz en Ucrania, sino oremos por nuestros enemigos, por su conversión"

En su carta diaria a la comunidad ucraniana dispersa por el mundo, el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica de Ucrania, su beatitud Sviatoslav Shevchuk, contó cómo se vive una guerra "torcida e injusta" y dio detalles de "nuevos horrores" producto del conflicto bélico como el impacto de cohetes rusos en una sala de maternidad de un hospital.

"Hoy ya vivimos el sexto día de una guerra torcida e injusta", sostuvo y agregó: "En estas últimas horas, particularmente en esta noche, vimos nuevos horrores de esta guerra".

Shevchuk

"Vimos escuelas, jardines de infantes, cines, museos destruidos y, al amanecer, cerca de Kyiv, un cohete impactó en la sala de maternidad de un hospital", puntualizó, y se preguntó: "¿Por qué?. Mujeres y niños por nacer. ¿Por qué son las víctimas inocentes de esta guerra?"

El líder religioso católico ucraniano destacó que el pueblo está orando y subrayó: "Estamos de pie, juntos, somos una nación que construye y defiende la paz en Ucrania y en todo el mundo con el precio de nuestra propia sangre".

"Oramos por nuestros soldados. Oramos por todos aquellos que apoyan la lucha por la paz en Ucrania", añadió.

Texto de la carta diaria

¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo!

Saludos desde nuestra primera sede Kyiv, desde la Kyiv ucraniana.

Hoy tengo algunas buenas noticias para ustedes. Hoy es 1 de marzo de 2022. Eso significa que hoy es el comienzo de la primavera según el cómputo meteorológico.

Aunque la nieve blanca cubrió nuestra capital, la primavera llega implacablemente a la tierra de Ucrania.

Así como una campanilla de invierno que se abre paso a través de la nieve para mostrar su flor, así también, a través de los horrores de la guerra, este día de luz, de solemnidad, de paz se abre paso implacable y poderosamente para nuestra tierra.

Hoy ya vivimos el sexto día de una guerra torcida e injusta.

En estas últimas horas, particularmente en esta noche, vimos nuevos horrores de esta guerra.

Vimos escuelas, jardines de infantes, cines, museos destruidos y, al amanecer, cerca de Kyiv, un cohete impactó en la sala de maternidad de un hospital. Nos preguntamos "¿por qué?". Mujeres y niños por nacer. ¿Por qué son las víctimas inocentes de esta guerra?

Pero estamos orando. Estamos de pie, juntos, somos una nación que construye y defiende la paz en Ucrania y en todo el mundo con el precio de nuestra propia sangre.

Oramos por nuestros soldados. Oramos por todos aquellos que apoyan la lucha por la paz en Ucrania.

En estos días vimos el heroísmo de nuestro pueblo sencillo. Lamentamos las víctimas del bombardeo con cohetes en Jarkiv. Pero ayer vimos cómo los residentes de la ciudad de Berdyansk expulsaron con las manos desnudas a un ejército armado con el lema "¡Berdyansk es Ucrania!" Y sobre el ayuntamiento, se dejó ondear la bandera ucraniana.

En verdad, se están cumpliendo las palabras de Cristo: "No hay amor más grande que dar la vida por los amigos". [Juan 15:13]

Vemos que no vence el odio, sino el amor. El amor engendra héroes, pero el odio, criminales.

Por eso animo a todos: aprendamos a amar en este momento trágico. No nos dejemos cautivos por el odio. No usemos el lenguaje del odio, ni sus palabras. Como dice la sabiduría antigua, el que odia al enemigo ya está vencido por él.

Venceremos con el poder del amor, por nuestra patria, por Dios y por nuestro prójimo.

Mañana, según el llamado del Santo Padre, el mundo entero ayunará y rezará por la paz en Ucrania. Hago un llamado a todos los hijos e hijas de nuestra Iglesia en Ucrania y en todo el mundo para que se preparen para mañana y pasen el día en ayuno y oración.

Les pido sinceramente: oremos no sólo por la paz en Ucrania, sino oremos por nuestros enemigos, por su conversión, por la conversión de Rusia, como nos pidió Nuestra Señora de Fátima.

Pero hoy les envío la bendición de Dios que es la transmisión del poder de la gracia del Espíritu Santo, la paz de Cristo para todos nosotros. Que la bendición del Señor sea con vosotros, por su gracia y amor por la humanidad, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Primero, Religión Digital

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