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Los donantes contribuyeron en 2022 con 145.995.491 euros, casi 13 millones más
Ucrania fue durante 2022 el país más apoyado por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) como consecuencia de la invasión rusa del país, al que se destinaron más de 9,5 millones de euros para "sostener a la población desplazada" acogida en establecimientos religiosos, entre otras cuestiones.
Aunque Ucrania ya era uno de los países más ayudados con los proyectos pastorales de ACN desde finales del siglo XX, el año pasado se convirtió en el que más apoyo económico recibió: 9.659.960 euros, casi el 10% de la ayuda de ACN a nivel internacional, según ha informado este jueves el director de la fundación en España, Javier Menéndez Ros, en la presentación de la memoria de actividades de 2022 de la institución.
Desde la invasión rusa el 24 de febrero de 2022 y hasta finales de dicho año se llevaron a cabo 353 proyectos de los que se beneficiaron miles de personas en Ucrania.
Un total de 4.408 desplazados internos recibieron ayuda de emergencia; 3.493 sacerdotes obtuvieron apoyo a través de estipendios de misa; 7.680 sacerdotes, religiosas y voluntarios recibieron ayuda de subsistencia, y se contribuyó a la formación de 2.817 catequistas y de 2.034 sacerdotes, religiosas, seminaristas, novicios y novicias, detalla el documento.
Una labor que sigue en este 2023 y que se prolongará mientras la guerra continúe, ha asegurado Menéndez Ros, que ha resaltado el papel de Ayuda a la Iglesia Necesitada en países como Líbano, India, Siria, Brasil, Tanzania, República Democrática del Congo, Irak y Nigeria, también a la cabeza en la lista de los más ayudados por la fundación.
Nigeria, ha recordado, es conocido como el país "más letal para los cristianos del mundo". No en vano, África fue el continente más apoyado, con el 31,5% de las ayudas a proyectos, por el peligro de la persecución religiosa y la radicalización islámica.
Menéndez Ros y Antonio Sáinz de Vicuña, presidente de ACN en España, han agradecido la colaboración de los donantes, que contribuyeron en 2022 con 145.995.491 euros, casi 13 millones más que el año anterior y la cifra más alta alcanzada en los 75 años de historia de la fundación, para financiar 5.702 proyectos en 128 países de todo el mundo.
En concreto, en España los nuevos benefactores aumentaron un 11,2 % hasta los 23.023 donantes, que aportaron 19.362.274 euros, ya sea a través de donaciones y de herencias y legados.
La fundación, que depende de la Santa Sede y surgió para "sostener a los sacerdotes que estaban tras el telón de acero", como ha recordado su director en España, está presente en 23 países y ejerce una labor evangelizadora en las comunidades necesitadas, discriminadas y perseguidas en el mundo
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