"Bienaventurados los pacificadores", clama el moderador de la Iglesia Escocesa Welby: "¡Qué fácil es para el mundo olvidar lo que está sucediendo en Sudán del Sur!"

Primer acto del Papa en Sudán del Sur
Primer acto del Papa en Sudán del Sur

Un viaje a tres bandas. Ecuménico, mundial, global. Tres líderes religiosos, máximos representantes de la Iglesia católica (Bergoglio), la Comunión Anglicana (Justin Welby) y la Iglesia Presbiteriana Escocesa (Iain Greenshields), unidos para buscar la paz en Sudán del Sur. Para 'forzar' la paz

"Venimos a animar a la Iglesia a recordar su notable labor histórica en la construcción de la paz y acercando a las personas", clamó Welby. "Venimos a escuchar a los jóvenes, y a contar a los líderes sus esperanzas de paz y oportunidades. Venimos a honrar a las mujeres que han conocido sufrimientos tan terribles y sin embargo, han sido el signo de la vida resucitada"

Iain Greenshields: "Creo que está al alcance del Presidente, los Vicepresidentes, los líderes y el pueblo de Sudán del Sur extender el alcance de la justicia y la compasión a todo este país joven y optimista, lleno de gente dispuesta a trabajar por un futuro vibrante y pleno"

Un viaje a tres bandas. Ecuménico, mundial, global. Tres líderes religiosos, máximos representantes de la Iglesia católica (Bergoglio), la Comunión Anglicana (Justin Welby) y la Iglesia Presbiteriana Escocesa (Iain Greenshields), unidos para buscar la paz en Sudán del Sur. Para 'forzar' la paz.

Así lo expresaron tanto Welby como Greenshields en sus primeras palabras, posteriores al discurso de Francisco, en el Palacio Presidencial de Yuba, y a las palabras del presidente del país, en el que recordó el emotivo encuentro de 2019 en el Vaticano, en el que el Papa les besó los pies, y anunció el fin del bloqueo de las negociaciones de paz. ¿Un paso adelante o solo un gesto?

El arzobispo de Canterbury arrancó sus primeras palabras recordando un primer viaje a Sudán, hace ahora nueve años. "Ví la devastación de la guerra en vuestro país, el sufrimiento y el dolor que os causó. Pero también vi la belleza de su tierra, la esperanza de su pueblo, la presencia de Dios en su país. Durante años soñado con volver a visitaros", evocó el primado anglicano.

"Que todos sean uno"

Hoy, "estar aquí con mis queridos hermanos en Cristo, el Papa Francisco y el Moderador Iain, es una respuesta a otra oración. Esta oración es tan antigua como la Iglesia, tan antigua como la oración de Jesús en Juan 17: 'Que todos sean uno'". Un clamor por la unidad, en vivo y en directo. Un ecumenismo nada teórico.

Recordando el encuentro con los líderes de Sudán del Sur celebrado en 2019 en el Vaticano, Welby habló de "la posibilidad de esperanza", y evocó el momento en el que Francisco se arrodilló para besar los pies de los políticos. "Casi cinco años después, volvemos a acercarnos a ti de esta manera: de rodillas para lavar pies, para escucharte, servirte y rezar contigo".

"Venimos a animar a la Iglesia a recordar su notable labor histórica en la construcción de la paz y acercando a las personas", clamó Welby. "Venimos a escuchar a los jóvenes, y a contar a los líderes sus esperanzas de paz y oportunidades. Venimos a honrar a las mujeres que han conocido sufrimientos tan terribles y sin embargo, han sido el signo de la vida resucitada", insistió.

El presidente de Sudán del Sur, con el Papa
El presidente de Sudán del Sur, con el Papa

Dirigiendose a la comunidad diplomática, el arzobispo de Canterbury denunció "lo fácil que es para el mundo olvidar lo que está sucediendo en Sudán del Sur". Y admitió que "en algunos lugares se están cansando de que no haya cambiado nada". Una "fatiga" que "se refleja en los rostros de los habitantes de Sudán del Sur y en las palabras de muchas organizaciones de la sociedad civil que fielmente, con valentía, intentan representarlos frente a una fuerte oposición".

El pueblo de Sudán del Sur es amado por Dios. Sus historias son conocidas por Dios. Sus oraciones son escuchadas por Dios. Juntos, rezaremos por la paz del Señor, daremos testimonio del Cristo que murió para salvarnos, e invocaremos al Espíritu Santo para que entre en nuestros corazones y en los corazones de aquellos que tienen una gran responsabilidad, para que la llamada de Jesús se haga realidad 'que sean uno'"

"Cuando recuerdo los compromisos adquiridos en 2019, me entristece que esto sea lo que veo y oigo", insistió Welby. "El pueblo de Sudán del Sur es amado por Dios. Sus historias son conocidas por Dios. Sus oraciones son escuchadas por Dios. Juntos, rezaremos por la paz del Señor, daremos testimonio del Cristo que murió para salvarnos, e invocaremos al Espíritu Santo para que entre en nuestros corazones y en los corazones de aquellos que tienen una gran responsabilidad, para que la llamada de Jesús se haga realidad 'que sean uno'".

Visita de esperanza y sanación

"Rezo para que esta sea una visita de gran esperanza y sanación, de tiempo pasado juntos como una familia eclesial, siguiendo al único Dios que nos acerca cada vez más los unos a los otros y a Él", culminó.

Por su parte, el Moderador de la Iglesia de Escocia pidió "humildad, unidad y amor", y recordó que ambos líderes, representantes de tres diferentes tradiciones religiosas, "tratamos de compartir la esperanza de que todos seamos uno, de que las iglesias y las personas trabajen juntas y den testimonio juntas por un futuro mejor para el pueblo de Sudán del Sur, y para el mundo entero".

"Hoy necesitamos la paz"

"Bienaventurados los pacificadores", recalcó Iain Greenshields, quien incidió en que "hoy necesitamos esa paz". "Necesitamos iglesias y líderes que sean generosos de corazón, liberales de amor y derrochadores de la gracia de Dios. Necesitamos líderes que se preocupen por los valores por los que se rigen nuestros países, que se preocupen por las condiciones en las que vive la gente y que pongan en práctica su fe trabajando entre los más vulnerables y marginados. Estas cosas hacen la paz".

"Creo que está al alcance del Presidente, los Vicepresidentes, los líderes y el pueblo de Sudán del Sur extender el alcance de la justicia y la compasión a todo este país joven y optimista, lleno de gente dispuesta a trabajar por un futuro vibrante y pleno", recalcó el líder presbiteriano, quien pidió "discernir el camino a seguir, para ofrecer esperanza a todos en Sudán del Sur".

"Que todos los líderes políticos, cívicos e internacionales se unan en la búsqueda de la promesa holística de Dios de vida en plenitud para todo el pueblo de Dios. Y que las bendiciones de Dios y la paz sean con el resistente pueblo de Sudán del Sur. Gracias sean dadas a Dios" culminó Greenshields.

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