El cardenal de Bolonia invita a los cristianos "a estar en el mundo y aceptar sus desafíos" Zuppi: "La Iglesia no debe convertirse en un grupo de WhatsApp”

Matteo Zuppi
Matteo Zuppi

“Frente a una secularización devastadora de la sociedad y a un fenómeno de estupefacción ante el bienestar, como cristianos estamos llamados a estar en el mundo y a aceptar los desafíos de hoy”, señaló el presidente del Episcopado italiano en su conferencia

El arzobispo de Bolonia recordó ante un auditorio de más de 500 personas que "la Iglesia es maestra, pero antes es madre, aunque hoy le cuesta hacer sentir a la gente lo mucho que es madre"

“Frente a una secularización devastadora de la sociedad y a un fenómeno de estupefacción ante el bienestar, como cristianos estamos llamados a estar en el mundo y a aceptar los desafíos de hoy”.

Así comenzó el cardenal Mateo Zuppi su conferencia "El gusto por la fraternidad: la fe en la sociedad actual", pronuncida el pasado 13 de febrero en el marco de la XX Semana Social de Conegliano, y en la que también advirtió del empeoramiento del “fenómeno de la soledad” y de un "crecimiento de la dificultad en las relaciones, debido a redes frágiles e individualizadas, en las que estás conectado con todos, pero estás solo", según informa Qdpnws.

"La Iglesia es maestra, pero antes es madre"

Frente a ello, el arzobispo de Bolonia recordó ante un auditorio de más de 500 personas que "la Iglesia es maestra, pero antes es madre, aunque hoy le cuesta hacer sentir a la gente lo mucho que es madre", por lo que mostró su deseo de que la comunidad cristiana “se viva en un vínculo afectivo y fraterno, como una familia, y la Iglesia no se convierta en un grupo de WhatsApp”.

El cardenal Zuppi durante la conferencia
El cardenal Zuppi durante la conferencia Qdp

Igualmente, el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana destacó la importancia de la intersección "entre la dimensión social y la espiritual", porque, "para un cristiano, el yo y el nosotros no se oponen, mientras el cortejo del individualismo descarado y la vulgaridad y la permisividad de hoy dilatan el ego y lo inflan continuamente”.

Al abordar la cuestión de los jóvenes, cada día más alejados de la Iglesia, el cardenal Zuppi destacó que necesitan “ejemplos de adultos y ancianos que sueñen y se comprometan a iniciar procesos: sólo así los jóvenes tendrán visión”, porque, afirmó, “tengo la impresión de que hoy los adultos damos instrucciones de uso y seguimos explicando, en lugar de confiar en las nuevas generaciones, motivarlas e involucrarlas”.

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