"Un cristiano sabe que cada cuerpo es Jesús. Es Él quien se ahogó" Zuppi, tras la enésima tragedia en el Mediterráneo: "Los muertos nos acusan, si no salvas, matas"

Nuevo naufragio en el Mediterráneo
Nuevo naufragio en el Mediterráneo

La tragedia del Mediterráneo no sucede en el mal llamado Tercer Mundo, sino frente a nuestras costas. Con nuestro silencio cómplice

“Estaban huyendo de la pandemia de la pobreza, porque tienen esperanza y buscan un futuro, no solo uno mejor: el futuro. No tienen nada que perder, de hecho tienen que perder el hambre y la guerra. Se enfrentan a retos terribles, enormemente mayores que cualquier persona, como las olas del mar, lo desconocido, el desamparo, la muerte. Quieren llegar, desesperadamente llegar"

"Se responde a un SOS. Esos pobres cuerpos son una gran acusación para todos de muerte por negligencia. Si no salvas, matas". Palabra de Zuppi. El arzobispo de Bolonia, perteneciente a la Comunidad de Sant'Egidio, sabe bien lo que es trabajar con refugiados, migrantes y supervivientes de las muchas guerras que asolan el mundo. Pero la tragedia del Mediterráneo no sucede en el mal llamado Tercer Mundo, sino frente a nuestras costas. Con nuestro silencio cómplice.

"Ante la tragedia de los naufragios de migrantes en el Mediterráneo, no hacer nada o acusar sin resolver nos convierte en culpables", señaló el purpurado en un mensaje enviado a Sant'Egidio, y que se leyó en la vigilia de oración en memoria de los últimos fallecidos.

“Estaban huyendo de la pandemia de la pobreza -subraya Zuppi-, porque tienen esperanza y buscan un futuro, no solo uno mejor: el futuro. No tienen nada que perder, de hecho tienen que perder el hambre y la guerra. Se enfrentan a retos terribles, enormemente mayores que cualquier persona, como las olas del mar, lo desconocido, el desamparo, la muerte. Quieren llegar, desesperadamente llegar", clamó el cardenal de Bolonia.

Contables e indiferentes

Hay quienes van más allá: "Se preguntan ¿qué tenemos que ver con eso?, o piensan que 'se lo están buscando'. Nos acostumbramos a registrar una contabilidad que ya no hiere nuestra indiferencia". Los cristianos, en cambio, "vemos en cada uno de ellos a mi hermano, mi hermana. Un cristiano sabe que ese cuerpo es Jesús. Es Él quien se ahogó".

Por ello, invitó a "hacer nuestro ese grito de dolor, y hacerlo con la humanidad que debe ser el alma de Europa, también por sus raíces cristianas".

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