"El sistema eclesiástico es culpable en su conjunto" El cardenal Marx crea una fundación para ayudar a las víctimas de la pederastia en la Iglesia

Cardenal Marx, en la inauguración del Sínodo
Cardenal Marx, en la inauguración del Sínodo

El purpurado dona medio millón de euros a la causa contra la pederastia, procedente de sus fondos privados. La fundación se llamará 'Spes et Salus' (Esperanza y Salvación)

"El abuso sexual dentro de la jurisdicción de la Iglesia es un crimen. Destruye la vida de muchas personas y supone una pesada carga para los directamente afectados, pero también para sus familias y amigos"

Un gesto inédito, e histórico: el cardenal alemán Reinhard Marx ha anunciado su intención de crear una fundación para ayudar a las víctimas de abuso infantil en la Iglesia, a la que contribuirá con medio millón de euros de sus fondos privados.

La fundación, que se llamara 'Spes et Salus' (Esperanza y Salvación) se comprometerá a acompañar a los supervivientes en todas sus necesidades, así como implementar medidas para la prevención y reconocimiento del sufrimiento de las víctimas de la pederastia.

"El abuso sexual dentro de la jurisdicción de la Iglesia es un crimen. Destruye la vida de muchas personas y supone una pesada carga para los directamente afectados, pero también para sus familias y amigos", subrayó Marx. "Aquí el sistema eclesiástico es culpable en su conjunto".

Miles de abusadores, miles de víctimas

Según un informe encargado por la Iglesia Católica publicado en septiembre pasado, 1.670 sacerdotes - equivalente al 4,4% de los clérigos católicos- abusaron de 3.677 personas entre 1946 y 2014 en Alemania. La mayoría de las víctimas eran niños.

Pederastia
Pederastia

Tras las sombrías revelaciones de la Iglesia Católica en todo el mundo, los obispos alemanes anunciaron la primavera pasada un proceso de reforma llamado "camino sinodal". El ejercicio examinaría temas como las estructuras de poder, la moralidad sexual, el celibato y el papel de la mujer en la iglesia.

Marx había manifestado que siempre había tratado de lidiar con el dinero que se le asignaba en sus diversos cargos eclesiásticos. Según las regulaciones del Concordato de Baviera, él recibe 13.654 euros brutos al mes (es decir, casi 164.000 euros anuales) del gobierno estatal debido a su papel de arzobispo. El clérigo dejó su papel como jefe de la Conferencia Episcopal Alemana a principios de este año, aludiendo a que quería darle paso a alguien más joven. 

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