Las manifestaciones populares se extienden como la pólvora también en Oriente Medio Los cristianos iraníes se suman a la revuelta y condenan la muerte de Mahsa Amini

En un comunicado condenan su muerte y la "sistemática opresión" de las mujeres. Piden "libertad e igualdad de derechos" para todos los iraníes

"Recordamos a todos nuestros compatriotas cristianos que debemos estar junto a los que no tienen voz y los oprimidos, defendiendo sus derechos como enseña la Biblia y el mismo Jesucristo con su vida"

Teherán intensifica la represión y hay cerca de 20 periodistas arrestados. Mientras tanto, la protesta supera las fronteras y cientos de mujeres se manifestaron en Qamishli, en la zona kurda de Siria

En la cárcel también se encuentran abogados y personalidades que están en primera fila en la lucha por la libertad de expresión, como Hossein Ronaghi, quien fue detenido el pasado fin de semana

Las manifestaciones populares, reprimidas en Irán, se están extendiendo a muchos países, no solo de Occidente sino también de la misma región de Oriente Medio, desde Turquía hasta Irak y Siria, donde hay una importanto comunidad kurda

(AsiaNews).- Los cristianos iraníes se suman a la batalla por la verdad y la justicia por la muerte de Mahsa Amini, la joven de origen kurdo que murió debido a la violencia que sufrió cuando fue detenida por la policía moral. El hecho ha provocado horror e indignación y ha desencadenando una serie de protestas que ya superaron las fronteras de la República Islámica en la lucha por la libertad y los derechos contra la represión de los ayatolás -quienes respondieron a fuerza de balas y arrestos- con las mujeres en primera fila.

“Nosotros, Hamgaam Council of United Iranian Churches, Article18 y Pars Theological Centre, como parte de la comunidad cristiana iraní, declaramos nuestra solidaridad con la familia de Mahsa (Zina) Amini y apoyamos su demanda de justicia”, dice un comunicado difundido en estas horas. “Y como ciudadanos de nuestro país -continúa el documento- condenamos al unísono la opresión sistemática de las mujeres y la violación generalizada de los derechos humanos en Irán. Al mismo tiempo exigimos libertad, justicia e igualdad de derechos para todos los iraníes".

"Nosotros, Hamgaam Council of United Iranian Churches, Article18 y Pars Theological Centre, como parte de la comunidad cristiana iraní, declaramos nuestra solidaridad con la familia de Mahsa (Zina) Amini y apoyamos su demanda de justicia"

Los movimientos cristianos que firmaron la nota elogian "la valentía sin precedentes" que da origen a las manifestaciones y atacan la obligación del velo, al que definen como una "clara violación de los derechos humanos" y por ello debe ser cancelada "al igual que otras normas discriminatorias". “Estamos todos unidos -continúan- sin distinción de etnia, religión, idioma o credo, en esta lucha contra el dolor compartido por la injusticia, la opresión y la dictadura religiosa, así como por nuestra esperanza de vida, libertad e igualdad”.

En los últimos 43 años, desde la Revolución Islámica de 1979, muchísimas Mahsa Amini han encontrado la muerte “solo porque pensaban de manera diferente” y por eso “oramos por las familias de las víctimas, para que puedan encontrar la paz en Dios. Y recordamos -concluye la nota- a todos nuestros compatriotas cristianos que debemos estar junto a los que no tienen voz y los oprimidos, defendiendo sus derechos como enseña la Biblia y el mismo Jesucristo con su vida”.

Mientras tanto, Teherán refuerza su sistema represivo arrestando a numerosos activistas y periodistas y alimentando una batalla cada vez más dura contra los representantes de la sociedad civil. Desde la muerte de la joven kurda de 22 años, más de 20 periodistas han terminado en prisión, según el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), con sede en Washington.

En la cárcel también se encuentran abogados y personalidades que están en primera fila en la lucha por la libertad de expresión, como Hossein Ronaghi, quien fue detenido el pasado fin de semana. Continúan asimismo las interrupciones en la red de internet así como la restricción en el acceso a las redes sociales y aplicaciones de mensajería. “Atacando a los periodistas en un contexto general de violencia y restringiendo después el acceso a WhatsApp e Instagram -afirma en una nota Reporteros sin Fronteras (RSF)-, las autoridades iraníes envían un mensaje claro: no debe haber cobertura de las protestas”.

Las manifestaciones populares, reprimidas en Irán, se están extendiendo a muchos países, no solo de Occidente sino también de la misma región de Oriente Medio, desde Turquía hasta Irak y Siria, donde hay una importanto comunidad kurda. Ayer, cientos de mujeres marcharon en Qamishli, en el Kurdistán sirio, para denunciar la brutalidad de la policía moral, quemando hijabs y cortándose el pelo, gesto simbólico de la revuelta. “Apoyamos las protestas y los levantamientos en Irán”, afirmó Arwa al-Saleh, miembro de la ONG de derechos de las mujeres Kongra Star que promovió la protesta. “Gritamos -añadió- no a la injusticia, no a la opresión... Sí a los derechos para todas las mujeres”.

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