La federación de ciclismo puede que fiche a Jyoti Kumari, una joven de 15 años 1.200 kilómetros en bicicleta durante una semana para salvar a su padre, enfermo y arruinado

La joven Jyoti (con mascarilla) con su familia detrás
La joven Jyoti (con mascarilla) con su familia detrás STR / AFP

La chica ha pedaleado desde Delhi hasta su población de origen, para llevar de vuelta a su padre, conductor inmigrado que ha perdido el trabajo por la cuarentena del coronavirus

La federación de ciclismo le ha propuesto que realice, cuando pase la pandemia, una prueba para comprobar su destreza y poder ficharla en un equipo nacional

"Nos ha dicho que todo lo que desearía es poder estudiar y le hemos dicho que nos haremos cargo", ha declarado el presidente de la federación

En India, en el contexto de la paralización por el coronavirus, se ha dado a conocer y ha conmovido a muchos la historia de Jyoti Kumari Paswan, una joven de 15 años que ha llevado a su padre, enfermo y arruinado por la crisis, en bicicleta durante una semana.

Conductor de un rickshaw en Nueva Delhi, Mohan Paswan se quedó sin poder trabajar, como millones de trabajadores inmigrados, con el establecimiento de la cuarentena nacional. Su hija, entonces, pedaleó para llevarle de vuelta a casa, de Delhi a Gurugram (en el estado de Bihar), un total de 1.200 kilómetros.

Cargando con su padre y el equipaje en una bicicleta comprada con el último dinero con el que el trabajador contaba, el caso de la joven ha impresionado en el país y ha llegado a oídos de la federación de ciclismo, que le ha propuesto que realice, cuando pase la pandemia, una prueba para comprobar su destreza y poder ficharla en un equipo nacional. "Nos ha dicho que todo lo que desearía es poder estudiar y le hemos dicho que nos haremos cargo", ha declarado el presidente de la federación, Onkar Singh, asombrado por la resistencia de Kumari.

El cese de actividad por la crisis del coronavirus está obligando a regresar a sus poblaciones de origen a los trabajadores migrantes que, en condiciones laborales irregulares y de extrema precariedad, cuando no directamente miserables, si no salen a trabajar durante una jornada ya ven en riesgo su supervivencia, al carecer de la posibilidad de ahorrar.

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