Ante el debate en Estrasbrugo sobre la regulación de las "sustancias de origen humano" COMECE insta al Parlamento Europeo a defender la "dignidad" de fetos y embriones humanos

Primer trimestre en un embrión humano
Primer trimestre en un embrión humano

"La vida humana desde el principio, incluida la vida no nacida 'posee su propia dignidad, derecho y derecho independiente de protección'"

La declaración de la Comece destaca la importancia de reconocer que “la vida humana no es sólo una 'sustancia de origen humano'”, e insiste en la necesidad de distinguir entre células germinales no fertilizadas, por un lado, y embriones y fetos, por el otro y señala que las regulaciones del SoHO colocarían la vida humana no nacida al mismo nivel que las células u otros tejidos humanos

La declaración también expresó preocupación por la posibilidad de pruebas genéticas forzadas y la posible “selección” de niños en vista de enfermedades genéticas

La Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (Comece) y el Katholisches Büro de Berlín expresaron su profunda preocupación por un borrador de posición del Parlamento Europeo sobre la regulación de las llamadas "sustancias de origen humano” (SoHO).

En comunicado emitido hoy, martes 12 de septiembre, hacen hincapié en la convicción de la Iglesia de que “la vida humana desde el principio, incluida la vida no nacida 'posee su propia dignidad, derecho y derecho independiente de protección'”, la declaración pretende llamar la atención sobre las consecuencias que se derivarían de la regulación propuesta, a la luz de enmiendas propuestas adoptadas por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento Europeo.

La vida humana es más que una "sustancia de origen humano"

Los obispos europeos expresan que su intervención, se basa en gran parte en el hecho “inequívoco” de que las regulaciones adoptadas por el Parlamento de la UE “marcarán el rumbo para el futuro debate sobre la vida humana prenatal en la legislación europea sobre trasplantes y farmacéutica y, por lo tanto, influirán "El debate en curso sobre el fortalecimiento de la Unión de la Salud de la UE y planteará numerosos conflictos éticos y constitucionales en los Estados miembros de la UE".

La declaración de la Comece destaca la importancia de reconocer que “la vida humana no es sólo una 'sustancia de origen humano'”, e insiste en la necesidad de distinguir entre células germinales no fertilizadas, por un lado, y embriones y fetos, por el otro y señala que las regulaciones del SoHO colocarían la vida humana no nacida al mismo nivel que las células u otros tejidos humanos.

Protegiendo la vida humana

Al mismo tiempo, los obispos de la UE expresaron su preocupación de que las regulaciones del SoHO pudieran anular las leyes nacionales de los Estados miembros que valoran la protección de la vida humana.

Otras preocupaciones incluyeron distinciones en las regulaciones propuestas y enmiendas entre embriones, fetos y niños nacidos; y entre los niños concebidos naturalmente y los creados mediante intervención médica o en un laboratorio.

La declaración también expresó preocupación por la posibilidad de pruebas genéticas forzadas y la posible “selección” de niños en vista de enfermedades genéticas.

Tal selección, decía la declaración, “viola la dignidad humana”, mientras que las pruebas genéticas obligatorias plantean cuestiones éticas sobre el derecho de autodeterminación del donante y el receptor.

Terminología jurídica

Por último, no se puede descartar que, "de conformidad con la regulación, la interpretación de tales términos (como "tejido" o "preparación de tejido") en la legislación nacional, en particular en las de los Estados miembros. Los sistemas jurídicos que conceden gran importancia a la protección de la vida humana no nacida, serán anulada por la degradación de la vida humana consagrada en el reglamento.

Ante esta terminología, los obispos piden que "debe aclararse en la redacción del artículo 3.5 con seguridad jurídica que ni embriones, ni fetos ni tejido fetal, independientemente de que hayan sido creados por concepción natural o por inseminación artificial con fines reproductivos o de otro tipo, están cubiertos por el término "SoHO". De la misma forma, la adición de "embriones procedentes de la fecundación" y la introducción de una nueva definición de "SoHo con fines reproductivos" en lugar de "células reproductivas" dentro del debe suprimirse "el significado del artículo 3.61 contenido en la enmienda de transacción 80 de nuevo".

Actualización de normas

En concreto, la institución que preside Roberta Metsola revisará este reglamento sobre sustancias vitales de origen humano (SoHO, por sus siglas en inglés). El objetivo principal es actualizar las normas para blindar las donaciones de sangre, tejidos, células, microbiota o leche materna humana, entre otras sustancias.

Mediante este cambio regulatorio, la UE propone regular “todas las sustancias de origen humano” anteriormente mencionadas, con excepción de los órganos sólidos para trasplante que cuentan con una norma separada.

Junto a ello, la modificación normativa da un “mayor apoyo” a la innovación a a través de un procedimiento común a escala de la UE “para evaluar y autorizar los preparados de SoHO”. La propuesta también recoge la creación de la Junta de Coordinación de SoHO (JCS) en forma de órgano consultivo para apoyar a los Estados miembros en la aplicación del nuevo Reglamento. Además, buscará “vínculos con organismos de expertos” para tratar “cualquier cuestión reglamentaria límite que pueda surgir”.

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