Hollerich: "Ser europeo significa también poner en práctica la solidaridad" Los obispos europeos piden "vías legales" para "evitar que los migrantes caigan en manos de contrabandistas y traficantes"

La urgencia de una regulación extraordinaria de migrantes
La urgencia de una regulación extraordinaria de migrantes

Esta semana doce Estados miembros de la UE se han dirigido a la Comisión Europea para pedir formalmente que Bruselas financie «barreras físicas» que protejan las fronteras europeas de la llegada de nuevos inmigrantes

"Debe protegerse su derecho a solicitar asilo y los Estados deben respetar el principio de no devolución de las personas en peligro en su país de origen"

Esta semana doce Estados miembros de la UE se han dirigido a la Comisión Europea para pedir formalmente que Bruselas financie «barreras físicas» que protejan las fronteras europeas de la llegada de nuevos inmigrantes.

Los ministros de Interior de Austria, Bulgaria, Chipre, Chequia, Dinamarca, Estonia, Grecia, Hungría, Lituania, Letonia, Polonia y Eslovaquia, los firmantes de esa solicitud, consideran que «esta medida legítima debería ser financiada de manera adicional y adecuada de manera prioritaria a partir del presupuesto de la UE». Ven en ella un instrumento válido para combatir los «intentos de instrumentalización de la migración ilegal con fines políticos», en clara referencia a gobiernos de países como Bielorrusia, Turquía o Marruecos. La carta constituye una novedad, pues el control fronterizo (incluida la construcción de vallas o no) es competencia exclusiva de los Estados.

En este contexto, y en el de nuevas denuncias de «expulsiones en caliente» por parte de las policías de Grecia y Croacia, la Comisión de Episcopados de la Unión (Comece) considera necesario recordar que «ser europeo significa también poner en práctica la solidaridad». Su presidente, el cardenal luxemburgués Jean-Claude Hollerich, expresa su preocupación por la situación de los migrantes y los solicitantes de asilo en situación de vulnerabilidad que llegan a Europa, «cuya dignidad humana y derechos fundamentales —ha recordado— deben ser defendidos». «Debe protegerse su derecho a solicitar asilo y los Estados deben respetar el principio de no devolución de las personas en peligro en su país de origen», señala el purpurado jesuita.

La Unión Europea trabaja desde hace tiempo en la adopción de un «nuevo marco» para gestionar la migración de manera «justa y predecible». En septiembre de 2020, la Comisión Europea presentó el Pacto Europeo sobre la Migración y el Asilo. Unos meses después el grupo de trabajo sobre Migración y Asilo de Comece analizó los pros y contras del documento.

Migrantes y refugiados, con el Papa
Migrantes y refugiados, con el Papa

«En el contexto de las negociaciones en curso sobre la propuesta de Pacto de la UE sobre Migración y Asilo —dice ahora monseñor Hollerich—, pedimos a la Unión Europea y a sus Estados miembros que acojan, protejan, promuevan e integren a los migrantes y a los solicitantes de asilo, apoyando una percepción y una narrativa positivas de los migrantes y sus familias».

Los obispos europeos apoyan, asimismo, «los esfuerzos de reasentamiento por parte de los Estados (…), la sociedad civil y los actores de la Iglesia, y la creación de vías legales y seguras para los migrantes, para evitar que caigan en manos de las redes criminales de contrabandistas y traficantes».

Primero, Religión Digital

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