Josef Grünwidl sucederá al cardenal Schönborn, que cumplió 80 años en enero La 'profecía' del nuevo arzobispo de Viena: "La Iglesia del futuro será una Iglesia con poco equipaje"

“La Iglesia del futuro será una Iglesia con poco equipaje. Jesús envió a sus apóstoles con este mensaje: No lleven nada en su camino; solo necesitan el Evangelio y mi misión”. Es la 'profecía' que hace el recién nombrado arzobispo de Viena Josef Grünwidl, en un programa de la radiotelevisión austríaca.

Grünwidl, de 62 años, y cuyo nombramiento fue hecho público por el Vaticano el pasado viernes, 17 de octubre, ya ejercía como administrador apostólico desde la jubilación, en enero de este año, del carismático cardenal Christoph Schönborn, al cumplir los 80 años de edad.

“Debemos ser misioneros. Eso no significa persuadir ni convencer a otros, sino mantener mi fe”, sostiene el arzobispo electo, para quien, por el contrario, se trata de acercarse a las personas abiertamente, independientemente de si son cercanas a la Iglesia o no, y donde el testimonio personal es fundamental.

“Solo quienes arden por dentro pueden brillar. Ardo por el Evangelio porque estoy convencido: este es un mensaje que nuestro mundo necesita”, señala en la entrevista Grünwidl, quien, según recoge el portal Katholisch, el objetivo es llegar a personas más allá del estrecho círculo de feligreses, tomando en serio sus preguntas y realidades vitales.

“Debemos acercarnos a la gente, conversar con ellos, descubrir sus preocupaciones y esperanzas, e intentar responder a ellas”, para lo cual la Iglesia, lejos de replegarse y encerrarse, debe penetrar en los nuevos contextos sociales.

“Debemos cambiar la forma en que nos acercamos a los demás”, proclama el nuevo arzobispo, para lo cual, sostiene, es necesario cuestionar la propia actitud.