El obispo de Pittsburgh alega que fue anunciada como la "Misa del Orgullo" Las protestas de los feligreses logran cancelar una misa en la que se iba a pedir por el colectivo LGBTQ+

La bandera con los colores que simbolizan el Orgullo
La bandera con los colores que simbolizan el Orgullo Tim Bieler

“Este evento fue anunciado como una 'misa del Orgullo' organizada para coincidir con el Mes del Orgullo, una celebración secular anual que apoya a los miembros de la comunidad LGBTQ en todos los niveles, incluido el estilo de vida y el comportamiento, que la Iglesia no puede respaldar”, escribió Zubik en una carta a los sacerdotes, diáconos y seminaristas de la diócesis

Todo parecía ir según lo previsto. Se trataba de una misa en la que, este pasado fin de semana, se pediría especialmente por los católicos miembros del colectivo LGBTQ+, pero luego la cosa se complicó cuando a la celebración eucarística se le quiso poner la etiqueta de “Misa del Orgullo” y el intento se quedó en nada.

Organizada por Católicos por el Cambio en Nuestra Iglesia, con la colaboración de algunos colectivos LGBTQ+, la celebración iba a tener lugar en la Universidad de Duquesne, en Pittsburgh, pero la cancelación de la misma se produjo después de que la diócesis se recibieran numerosos mensajes y llamadas de protesta (“algunas de ellos amenazantes”) debido que en los anuncios de la misa, patrocinados por algunas conocidas marcas, se hubiese calificado a esa eucaristía como la “Misa del Orgullo", lo que enfureció, por lo que se ve, a otros feligreses.

El obispo David Zubik en el Desfile de San Patricio por las calles de Pittsburgh
El obispo David Zubik en el Desfile de San Patricio por las calles de Pittsburgh DP

Esa ‘etiqueta’ “confundió a algunos y enfureció a otros”, según señaló el obispo de Pittsburgh, David Zubik. “Este evento fue anunciado como una 'misa del Orgullo' organizada para coincidir con el Mes del Orgullo, una celebración secular anual que apoya a los miembros de la comunidad LGBTQ en todos los niveles, incluido el estilo de vida y el comportamiento, que la Iglesia no puede respaldar”, escribió Zubik en una carta a los sacerdotes, diáconos y seminaristas de la diócesis.

El presidente del grupo organizador, Católicos por el Cambio en Nuestra Iglesia, Kevin Hayes, lamentó la cancelación de la misa, que únicamente pretendía, según recoge la prensa, que fuese un evento “de naturaleza similar a otros esfuerzos de divulgación hacia los feligreses negros o hispanos”.

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