"Cientos de cuerpos están abandonados en las calles", alerta un misionero en Zimbabwe África se vuelca con las víctimas del ciclón Idai: "Nunca somos demasiado pobres para ayudar"

La devastación del ciclón Idai en Mozambique
La devastación del ciclón Idai en Mozambique

El número de muertos por el desastre que ha afectado a Mozambique, Zimbabwe y Malawi sube a 800, y el de desplazados a 110.000

Ya ha 270 casos contabilizados de cólera entre los supervivientes, y se tema brotes de fiebre tifoidea y de paludismo

La situación en Mozambique, Zimbabwe y Malawi sigue siendo crítica después del paso violento del ciclón Idai. Mientras que el número de muertos y heridos continúa aumentando con la retirada de las aguas, las carreteras continúan bloqueadas y muchas zonas permanecen inaccesibles. El riesgo de epidemias también es alto: el gobierno ha declarado casos de cólera en la ciudad de Beira. Frente a todo eso, no obstante, “la Iglesia de África no ha permanecido en silencio. Además del gran apoyo moral y espiritual, muchas diócesis en África han recaudado fondos para brindar su ayuda a los afectados por el ciclón Idai”, explica a Fides el padre Donald Zagore, sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas en Togo.

El trabajo de solidaridad es una acción que refleja la identidad fundamental de la Iglesia de África que quiere ser 'Familia de Dios'. Una familia, en solidaridad con el sufrimiento de sus hermanos y hermanas, que ofrece un testimonio de fe y caridad sobre todo en este período de Cuaresma, un momento intenso de caridad y fraternidad”, señala el misionero.

“Si a veces en África, frente a las catástrofes que aquejan al continente, los ojos se vuelven generalmente hacia la ayuda europea, hoy debemos esforzarnos por crear una mentalidad de reacción rápida y movilización en nuestro propio continente. Los africanos primero deben poder confiar en sus hermanos y hermanas más que en cualquier otra persona. Nunca somos demasiado pobres para ayudar”, destaca el padre Zagore.

Daños provocados por el ciclón Idai
Daños provocados por el ciclón Idai

"El espíritu de solidaridad siempre ha distinguido al continente africano"

El espíritu de solidaridad siempre ha distinguido al continente africano. Trasciende todas las divisiones culturales, étnicas y tribales y ayuda a cualquiera que toque la puerta de nuestra organización benéfica. El valor de la solidaridad africana debe ser alimentado constantemente por acciones concretas capaces de resistir la amenaza de los grandes cambios culturales en nuestro mundo moderno, construidos sobre el individualismo y el egoísmo. La solidaridad con nuestros hermanos afectados en Mozambique, Zimbabwe y Malawi es un compromiso prioritario para toda África”, concluye Zagore.

La Iglesia se moviliza

Mientras tanto, "el número oficial de muertes solo en Mozambique – cuenta a la agencia Fides Claudio Zuccala, padre blanco, misionero desde hace años en Mozambique - ha aumentado a 500. Los primeros centros de acogida para personas sin hogar dan hospitalidad a 110.000 personas. Se estima que en los tres países hay más de 800 víctimas, pero se teme que el número de muertes pueda aumentar. Solo se obtendrá una cifra exacta cuando el agua se retire y se recuperen los cuerpos".

El ciclón ha dejado un rastro de destrucción. Gran parte de los daños fueron sufridos por Mozambique, donde el 90% de la ciudad de Beira fue destruida. En muchos distritos de Beira, la gente se ve obligada a vivir en el agua podrida que rodea sus casas. Muchas casas no tienen techo, por lo que la gente está expuesta a la lluvia que, aunque más ligera, cae a veces y bajo el sol abrasador de esta temporada.

"Cientos de cuerpos están abandonados en las calles"

"Hay temores de cólera y de epidemias de fiebre tifoidea (ya hay 270 casos de cólera) -continúa el misionero-, mientras que las formas agudas de diarrea y dolor intestinal ya están a la orden del día. También se ha producido un fuerte aumento del paludismo debido a que miles de personas duermen sin la protección de sus hogares y sin mosquiteras", cuenta Zuccala.

"En Zimbabwe - observa Anold Moyo, jesuita de la Casa Silvera - el valle Rusitu de Chimanimani, donde se encuentra la confluencia de los ríos Rusitu y Hano fue el más afectado. Ambos ríos han sido inundados. Los aldeanos de Nyamatanda, en Mozambique, informan haber visto cuerpos de Zimbabue flotando en el agua. Cientos de cuerpos están abandonados en las calles y miles son abandonados en los bosques".

Campañas de ayuda

La Iglesia católica lanzó campañas en varios países del mundo para facilitar la donación y entrega de artículos de primera necesidad (como las de Cáritas italiana y los de la Provincia Euromediterránea de los Jesuitas).

"Aún queda mucho por hacer, empezando por las decenas de postes de luz y los pilones de alta y media tensión que han sido arrancados por la fuerza del viento y de los ríos inundados. Los niveles de los ríos Pungwe y Buzi están disminuyendo, pero la ciudad de Buzi (que nace en la desembocadura del río del mismo nombre) permanece aislada. Principalmente son particulares los que transportan a los pasajeros a Beira con todo tipo de embarcaciones (a menudo improvisadas) y se habla de un aumento significativo del pasaje, incluso si reciben 100 litros de combustible por el servicio que ofrecen", concluyó el padre Zuccala.

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