Concluido el Año Laudato Si’, el compromiso de las entidades católicas por el clima sigue en pie Las religiones, ante la COP26: "No todo está perdido"

Las religiones ante el COP26: "No todo está perdido"
Las religiones ante el COP26: "No todo está perdido"

Concluyó a finales de mayo de 2021 la conmemoración del Año Laudato Si’ pero no el compromiso de las entidades católicas que hicieron suyo el mensaje lanzado por el papa Francisco en 2015 en una encíclica que insta a los pueblos del mundo a caminar hacia la “conversión ecológica integral”

“Instamos a descubrir en los valores cristianos aquellos elementos que afianzan una espiritualidad basada en la sobriedad, la opción preferencial por los pobres o la fraternidad universal, que son valores suficientemente bien expresados ya en la espiritualidad ecosolidaria que se desprende del evangelio”, comenta Carme Bargalló, coordinadora de Ecoparroquia

"Los creyentes, sea cual sea nuestra tradición espiritual, nos sentimos impulsados a reivindicar el valor de la Creación y promover un cambio de actuación respetuosa con la vida”, sostiene la bióloga Roser Bosch, miembro del grupo de trabajo de Ecología y Justicia de Justícia y Pau

Que adopten compromisos concretos y revisables para hacer frente a la crisis planetaria; que estén a la altura de las circunstancias y promuevan medidas para una reducción drástica de las emisiones de CO-2 y demás gases de efecto invernadero; que impulsen también medidas para frenar la destrucción de ecosistemas y la pérdida de especies; que reconozcan la deuda ecológica de las democracias industriales y acuerden reformar el sistema financiero y cancelen la deuda externa para que todos los países y pueblos del mundo puedan reactivar sus economías.

Estas son algunas de las demandas de la petición colectiva ‘Planeta sano, gente sana’, impulsada por católicos y otras personas de fe y dirigida a los líderes políticos que participan en las dos conferencias mundiales de la ONU sobre cambio climático y biodiversidad: la COP15, celebrada entre el 11 y el 24 de octubre en China, y la COP26, que tendrá lugar en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre.

El papa Francisco no acudirá finalmente a la COP26.
El papa Francisco no acudirá finalmente a la COP26. Kessop-CC / © Mazur - catholicnews.org.uk -CC

El compromiso de los creyentes

Concluyó a finales de mayo de 2021 la conmemoración del Año Laudato Si’ pero no el compromiso de las entidades católicas que hicieron suyo el mensaje lanzado por el papa Francisco en 2015 en una encíclica que insta a los pueblos del mundo a caminar hacia la “conversión ecológica integral”. En Cataluña, una de estas entidades es Justícia i Pau de Barcelona, que a inicios de 2018, impulsó Ecoparroquia, la red  de parroquias y comunidades cristianas ecosolidarias, con el propósito de promover en ámbitos eclesiales la puesta en práctica del modelo de sociedad justo, solidario y respetuoso con la naturaleza que se desprende de Laudato Si’.

“Los creyentes, independientemente de cuál sea nuestra tradición espiritual, compartimos un sentido trascendente de la vida humana, de la naturaleza y del cosmos. Por tanto, nos sentimos impulsados a reivindicar el valor de la Creación y promover un cambio de actuación respetuosa con la vida”, sostiene la bióloga Roser Bosch, miembro del grupo de trabajo de Ecología y Justicia de Justícia y Pau, en una entrevista reciente publicada en el semanario Catalunya Cristiana.    

Según la bióloga, si otras organizaciones espirituales o religiosas trabajaran en el mismo sentido que las firmantes del manifiesto ‘Planeta sano, gente sana’, el efecto sería mayor. “No olvidemos —advierte— que las religiones y tradiciones espirituales apuntan al corazón mismo de la persona y, como dice el papa Francisco en su encíclica, ‘no todo está perdido, porque el ser humano, capaz de degradarse hasta el extremo, también puede sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse’”.

ecoparroquia

Los cuatro ejes de la conversión ecológica

Para el proyecto ecoparroquia, la dirección que deben tomar las parroquias para alcanzar esta conversión ecológica integral se basa en cuatro ejes: Empezar a mirar de forma diferente el mundo en que vivimos para comprender que hay un nexo de unión entre la justicia social y la justicia ambiental, que son una misma cosa. “Establecer este nexo es sin duda una de las aportaciones capitales de Laudato si’. No tiene sentido hablar de compromiso social si no hablamos también de compromiso ambiental”, asegura María Bargalló, coordinadora del proyecto.

En segundo lugar, la espiritualidad, otro aspecto clave para lograr la transformación. “Queremos instar a descubrir en los valores cristianos aquellos elementos que afianzan una espiritualidad basada en la sobriedad, la opción preferencial por los pobres o la fraternidad universal, que son valores lo suficiente bien expresados ya en la espiritualidad ecosolidaria que se desprende del evangelio”, comenta Bargalló.

El tercer eje consiste en fomentar un nuevo estilo de vida que priorice, entre otros aspectos, la sobriedad frente al desperdicio, el consumo responsable ante el consumismo, la acogida hacia el rechazo, la solidaridad y la cooperación ante la indiferencia y la competición.

Cambio climático
Cambio climático

Y la cuarta línea de acción apela al compromiso social. Desde el activismo local es necesario emprender acciones orientadas a impulsar nuevas políticas globales que pongan en el centro el desarrollo integral de la persona y la plenitud humana. “Es verdad que debemos cambiar personalmente y cómo en pequeñas comunidades, pero también hemos generar un cambio global del sistema. Y desde dentro de la Iglesia creemos que podemos promover este compromiso del que debe tomar parte la sociedad en general”, advierte Bargalló.

Si bien la COP26 no contará finalmente con la presencia del papa Francisco, el pontífice ha señalado en reiteradas ocasiones que la humanidad ha de afrontar este reto “a favor de la Casa Común y también de nosotros mismos”. Para Bergoglio, la lucha por salvaguardar la Creación tiene "el sabor de la esperanza”. “No hay duda —remarca el papa— de que la humanidad no ha contado con tantos medios para alcanzar este objetivo como los que tiene hoy”.

Primero, Religión Digital

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