Este lunes arranca el juicio por la masacre en Christchurch El supremacista que mató a medio centenar de musulmanes en Nueva Zelanda se enfrenta a la cadena perpetua

Una de las mezquitas atacadas
Una de las mezquitas atacadas

Al haberse declarado culpable de los cargos el pasado marzo, Tarrant tiene garantizada una condena en el juicio en el que se escucharán los testimonios de las víctimas y posiblemente del acusado

El juez tiene previsto escuchar los testimonios de más de 60 sobrevivientes del ataque y es probable que el acusado sea trasladado desde la cárcel de máxima seguridad de Auckland en donde está recluido, hasta la sala de Christchurch

El autor confeso del ataque supremacista perpetrado con armas semiautomáticas contra dos mezquitas en Nueva Zelanda en 2019, que causó la muerte de 51 musulmanes, se enfrenta a una posible cadena perpetua en el juicio que comienza mañana.

El australiano Brenton Tarrant, de 29 años, está acusado de 51 cargos asesinato, 40 por tentativa de asesinato y uno por terrorismo, por el ataque a quemarropa contra decenas de musulmanes, entre ellos niños, que se encontraban en las mezquitas de Al Noor y Linwood, en la ciudad de Christchurch, para realizar la oración de los viernes.

Al haberse declarado culpable de los cargos el pasado marzo, Tarrant tiene garantizada una condena en el juicio en el que se escucharán los testimonios de las víctimas y posiblemente del acusado.

Juicio sin precedentes

Se espera que el juez Cameron Mander, del Tribunal Superior neozelandés, lo condene a cadena perpetua en este proceso, que se prevé durará cuatro días contra Tarrant, quien también retransmitió parte del asalto en las redes sociales tras publicar su ideario supremacista.

El experto en leyes Alexander Gillespie, dijo a Efe que a Tarrant -quien es la primera persona acusada por terrorismo desde que Nueva Zelanda implementó la Ley de Supresión de Terrorismo tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos- le puede caer un mínimo de 17 años de cárcel “asesinatos vinculados a terrorismo”.

Tarrant, de 29 años, está acusado de 51 cargos asesinato, 40 por tentativa de asesinato y uno por terrorismo

“Sin embargo, el juez tiene la capacidad de fijar una condena sin derecho a libertad condicional -por ejemplo sin fecha de finalización-”, agregó el académico de la Universidad de Waitako en Nueva Zelanda, al subrayar que “esto jamás se ha hecho anteriormente en Nueva Zelanda”.

Esta sentencia sería similar en la práctica a una cadena perpetua.

“El crimen, su magnitud y su objetivo (el odio racial) no tiene precedentes en Nueva Zelanda”, apuntó Gillespie al justificar la posible dura sentencia.

La Policía acordona los alrededores de la mezquita
La Policía acordona los alrededores de la mezquita

En esta fase el juez tiene previsto escuchar los testimonios de más de 60 sobrevivientes del ataque y es probable que el acusado sea trasladado desde la cárcel de máxima seguridad de Auckland en donde está recluido, hasta la sala de Christchurch.“Los testimonios de las víctimas serán muy importantes”, explicó Gillespie.

Riesgo de propaganda supremacista

El proceso contra Tarrant ha tenido varios giros sorpresivos como su declaración de culpabilidad en una vista inesperada el 26 de marzo pasado cuando Nueva Zelanda se encontraba bajo uno de los confinamientos más duros del mundo por la pandemia de COVID-19.

El acusado además ha cambiado varias veces de parecer respecto a su representación legal dado que en un principio expresó que la asumiría él y después se hicieron cargo de su defensa los abogados Shane Tait y Jonathan Hudson.

Pero a mediados del mes pasado se anunció que él asumirá su representación legal en esta fase del proceso que se verá afectada por las medidas de restricción social impuestas en todo el país por el rebrote este mes de la COVID-19 en la ciudad de Auckland.

Dado que Tarrant tiene derecho a la palabra se teme que éste intente difundir su ideario supremacista, en su último intento de notoriedad.

“Para prevenir esto el juez ha logrado un gran control sobre la cobertura de la condena. No habrá transmisión en vivo. Esto es necesario para proteger a las víctimas, no permitir que se cometan más crímenes y proteger la integridad del proceso judicial”, subrayó Gillespie.

El asesino confeso

A quemarropa

El 15 de marzo de 2019, Tarrant mató en la mezquita de Al Noor, a donde llegó cerca de las 13.30 hora local (00.30 GMT) a 42 personas en menos de seis minutos y en el Centro Islámico de Linwood, adonde llegó diez minutos después, acabó con la vida de otras siete disparando desde el exterior.

En Linwood, un feligrés llamado Abdul Aziz consiguió parar el ataque tirándole un lector de tarjetas bancarias a Tarrant e incluso le tiró al parabrisas de su coche una de las armas del propio atacante.

Tarrant huyó en el automóvil cuando fue detenido poco después por la policía, lo que puso fin a un ataque de una media hora.

Otras dos víctimas murieron en un plazo de 48 días después de los ataques por las heridas perpetradas por Tarrant, quien no tenía antecedentes policiales y obtuvo la licencia de armas en noviembre de 2017 tras cumplir con los requisitos legales.

Desde este ataque, el Gobierno neozelandés adoptó varias medidas como una reforma a la tenencia de armas semiautomáticas e impulsó a nivel mundial regulaciones a las redes sociales para evitar la propagación de mensajes de odio, al tiempo que creó una comisión especial para investigar los hechos.

Memorial para las víctimas de Christchurch
Memorial para las víctimas de Christchurch

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