Surgen de células creadas hace casi 50 años que se reproducen continuamente en el laboratorio Las vacunas contra la covid-19 no usan células de fetos abortados

Las vacunas contra la covid-19 no usan células de fetos abortados.
Las vacunas contra la covid-19 no usan células de fetos abortados. Nikos Apelaths - Pixabay

Según recogía la semana pasada el portal Catholic Fact Checking, “el origen de este bulo está relacionado con las técnicas de fabricación de las vacunas y que habitualmente usan para ello líneas celulares”

En el contexto de la actual pandemia global de covid-19, las farmacéuticas Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca/Oxford han fabricado vacunas “empleando la línea celular conocida como HEK 293

Ninguna de las vacunas autorizadas por las agencias de regulación de medicamentos del mundo contiene células de fetos abortados”. Así de contundente se expresa la agencia Verificat para salir al paso de los muchos mensajes que circulan por las redes sociales asegurando que las farmacéuticas usan células de fetos abortados para fabricar sus vacunas contra la covid-19. 

Según recogía la semana pasada el portal Catholic Fact Checking, “el origen de este bulo está relacionado con las técnicas de fabricación de las vacunas y que habitualmente usan para ello líneas celulares”, unas células de laboratorio “que se reproducen sin parar y que se crearon hace décadas usando células extraídas de fetos abortados legalmente”. 

En el contexto de la actual pandemia global de covid-19, las farmacéuticas Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca/Oxford han fabricado vacunas “empleando la línea celular conocida como HEK 293, creada a partir de células de riñón extraídas de un feto abortado legalmente en 1973. Janssen, por su parte, utiliza la línea celular PER.C6, que tiene patentada y que proviene de células de retina de un feto abortado legalmente en 1985”, explica la agencia catalana dedicada a fomentar el consumo crítico de la información a través de la verificación del discurso político y el contenido que circula en redes y en educación. 

En consecuencia, advierte el artículo, las vacunas contra la covid-19 no se fabrican con células procedentes directamente de bebés humanos abortados, sino de unas células creadas por científicos hace casi 50 años que se reproducen continuamente en el laboratorio.

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