"Con efecto inmediato" y "por tiempo indefinido" Ante la violencia 'diaria', las misioneras benedictinas cierran sus estructuras en el valle de Kerio (Kenia)

(Agencia Fides).- Las Hermanas Benedictinas Misioneras del Priorato del Sagrado Corazón han cerrado todas sus estructuras en el valle de Kerio, en Kenia, debido a los continuos actos de violencia que se producen a diario en la zona.
Son las propias misioneras quienes han anunciado, a través de una nota difundida en sus redes sociales, el cierre de la misión «con efecto inmediato» y «por tiempo indefinido».
La decisión, según se lee en el comunicado firmado por la hermana Rosa Pascal OSB, priora de las Hermanas Benedictinas Misioneras, se ha tomado «a raíz del asesinato del padre Alloy Bett, párroco de San Mathias Mulumba (véase Fides 23/5/2025), y de la continua inestabilidad en la zona». Esta situación ha afectado negativamente su labor misionera, provocando «traumas mentales, emocionales y psicológicos» a las religiosas, lo que ha generado «la imposibilidad de llevar a cabo los servicios esenciales debido a la falta de personal, que está abandonando la zona».
"A raíz del asesinato del padre Alloy Bett, párroco de San Mathias Mulumba (véase Fides 23/5/2025), y de la continua inestabilidad en la zona"
De ahí la decisión «de cerrar nuestras estaciones misioneras por tiempo indefinido, hasta que la zona sea segura para el servicio». La medida -se precisa en la nota- «tiene por objeto garantizar la seguridad de nuestras hermanas que trabajan en la región, de nuestros empleados y de quienes visitan nuestra misión para diversos servicios», al tiempo que constituye un llamamiento «al Gobierno para que encuentre una solución duradera para la paz en la zona, incluido el desarme de los civiles».
Entre las instalaciones cerradas se encuentra también el Chesongoch Mission Hospital.