Ya fue condenado en 2016 por su cercanía al Estado Islámico Un yihadista francés mató a cuchilladas a un turista a los pies de la Torre Eiffel al grito de 'Alá es grande'

La Policía forense, en el lugar del asesinato
La Policía forense, en el lugar del asesinato YOAN VALAT / EFE

Armand Rajabpour-Miyandoab, el atacante, es un francés de padres iraníes nacido en 1997 en una zona acomodada de la periferia parisina. En 2016 ya proyectó un ataque semejante en el barrio de negocios de La Défense por el que cumplió 4 años de cárcel

Desde 2012, los atentados yihadistas en Francia han matado a 273 personas, sumando a la de hoy, y herido a 1.200, sobre todo en 2015 y 2016

La Fiscalía Nacional Antiterrorista asumió este sábado la investigación por el ataque perpetrado por un francés de 26 años que mató a cuchilladas a un turista alemán e hirió a dos personas en el centro de París al grito de "Alá es grande".

El atacante fue reducido por los agentes en la zona de Grenelle, próxima a la Torre Eiffel, y será próximamente puesto bajo custodia policial.

Armand Rajabpour-Miyandoab, el atacante, es un francés de padres iraníes nacido en 1997 en una zona acomodada de la periferia parisina. En 2016 ya proyectó un ataque semejante en el barrio de negocios de La Défense por el que cumplió 4 años de cárcel.

El joven sigue este domingo bajo custodia policial en los locales de los servicios secretos en París.

Testigos le escucharon gritar durante el ataque "Alá es el más grande" e indignarse sobre muerte de musulmanes en Gaza. Algunos medios locales informaron además que fue encontrado un vídeo en el que reivindica su pertenencia al Estado Islámico.

En un mensaje en las redes, la primera ministra, Élisabeth Borne, dio por hecho de que se trata de un nuevo ataque terrorista en Francia, mes y medio después del último en Arrás (norte), donde un yihadista con pasaporte ruso acuchilló a un profesor de liceo.

"Saludo la valentía y el profesionalismo de nuestras fuerzas del orden y nuestros servicios de socorro. No cederemos un palmo ante el terrorismo. Nunca", dijo Borne.

Desde 2012, los atentados yihadistas en Francia han matado a 273 personas, sumando a la de hoy, y herido a 1.200, sobre todo en 2015 y 2016.

Por su parte, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, contó que el veinteñero ya estaba fichado por una condena de cuatro años de prisión decretada en 2016 por otro ataque, frustrado por las autoridades; gritó "Alá es grande" durante el atentado; y tenía "serios problemas psiquiátricos".

El titular de Interior añadió que, según las declaraciones de los policías que intervinieron, el joven "no soportaba que los musulmanes estuviesen muriendo en países como Afganistán y Palestina" antes de que fuese arrestado por la policía, que le redujo recurriendo a un arma de electrochoque.

El ministro relató que un poco más tarde de las 21 hora local el sospechoso apuñaló mortalmente al turista germano y que, gracias a la intervención de un taxista, se salvó la mujer que le acompañaba.

Fue entonces que el joven cruzó el emblemático puente sobre el Sena de Bir-Hakeim en el que asesinó a su primera víctima para atacar a otras dos personas, al menos una de ellas de nacionalidad británica, a golpes de martillo. Uno resultó herido en el ojo y a otro le provocó contusiones.

"La vida de ninguno de ellos corre peligro", agregó Darmanin, quien saludó "la rápida intervención" de los agentes.

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