Berakah, una puerta del perdón para los más desfavorecidos de la sociedad

Tras la apertura de la Puerta Santa por parte del Papa Francisco en el Vaticano, y posteriormente en la cárcel de Rebibbia en Roma, este 29 de diciembre se abrirán el resto de templos jubilares en todo el Orbe. Y cada obispo ha podido decidir los templos jubilares de su diócesis. En Vitoria, además de la Catedral de Santa María y la Concatedral de María Inmaculada, monseñor Elizalde ha elegido varios templos para facilitar vivir el jubileo en la Diócesis de Vitoria. El santuario de la patrona de la Diócesis y la provincia, Santa María de Estíbaliz, y la patrona de la ciudad, la Virgen Blanca, la iglesia de San Miguel; además por el territorio alavés ha designado al Santuario de Angosto, al Santuario de la Virgen de la Encina en Artziniega, y a la capilla de la Virgen de El Pilar ubicada en la parroquia de San Juan en Laguardia, en la Rioja Alavesa.

Pero en sintonía con los gestos del Papa Francisco y con la dimensión caritativa que conlleva todo jubileo ha propuesto dos lugares más: La sede de Cáritas Diocesana vinculada a la Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados; Y la sede de Berakah vinculada a la Parroquia de Santa María, que propiamente es la Capilla de Santiago anexa a la Catedral Vieja, pero que “desde siempre” ha funcionado como parroquia del Casco Viejo.

Por eso la parroquia de Santa María que cada domingo acoge la “misa del Mundo” con una representación variopinta de parte de los migrantes llegados a Vitoria-Gasteiz ha decidido vestirse de gala este 29 de diciembre, adornar su puerta de entrada en este día de la Sagrada Familia y darle importancia a la designación que ha recaído sobre ella.

Literalmente el obispo en su carta con motivo del Año Jubilar designaba estos lugares con estas palabras: “siguiendo las indicaciones del Santo Padre y a tenor del Decreto de la Penitenciaria Apostólica de fecha 13 de mayo de 2024 sobre la concesión de la indulgencia durante el Jubileo Ordinario de 2025, he designado dos lugares para practicar obras de misericordia y lograr la indulgencia plenaria.”

Esto implica que todo el que colabore con Cáritas y con Berakah a lo largo de este año, puede, cumpliendo el resto de requisitos que se piden para alcanzar el jubileo, obtener la indulgencia plenaria, es decir un “borrón y cuenta nueva”.

Apertura de la puerta para el Año Santo Jubilar en Santa María

En esta ocasión la celebración comenzó en la calle, en la Plaza de Santa María. Con la colaboración de la Asociación Belenista de Álava la puerta de acceso al templo contaba con una Sagrada Familia de grandes dimensiones y una decoración que completaba el realce que hoy se le quería dar.

Cada año la fiesta de la Sagrada Familia para los hombres y mujeres de Berakah tiene un agridulce sabor: muchos tienen a sus seres queridos, hijos, padres, abuelos, …familia a miles de kilómetros. Es tradición llevar una fotografía familiar para ser bendecida y que la bendición recorra todos esos kilómetros de distancia.

Hoy la telefonía y las nuevas tecnologías permiten acercarnos por momentos y mantener ese calor familiar. Pero la distancia pesa en el día a día y la esperanza de reagruparse un día mantiene los rescoldos familiares.

Este día Berakah tiene un recuerdo especial para las familias que

tiene acogidas en los pisos de Belén y Ain Karem, familias que de vivir en la calle gozan ahora de un techo digno por un tiempo hasta poder llegar a ser autónomos y optar a un piso o una habitación en alquiler a través del programa 13 Casas.

El obispo de la Diócesis presidió la apertura del Año Santo Jubilar en una celebración que conectaría procesionalmente la Basílica de la Virgen Blanca (Iglesia de San Miguel) con la Catedral Nueva de María Inmaculada.

Non solum sed etiam

Idéntico gesto se llevó a cabo en las otras dos diócesis vascas, Bilbao y San Sebastián, con el detalle de que en ellas se abre un doble año Santo Jubilar, el que celebra toda la Iglesia y el que les corresponde al conmemorarse los 75 años de la creación de ambas diócesis tras decretarse su independencia de la Diócesis de Vitoria a la que venían perteneciendo.

Me ocuparé de esta efeméride a lo largo de este año. Solo señalar que esta división marcó el devenir de las tres diócesis y de la llamada “Iglesia Vasca” hasta nuestros días.