Elizalde: ”En Navidad estamos como obligados a ser felices y mucha gente es más infeliz que nunca, porque aparecen las rupturas, discordias y tristezas”

Como todos los años, el Obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde, ha compartido su felicitación de Navidad con un video y una carta pública dirigida a toda la sociedad alavesa en su conjunto.

En la carta hace un repaso a la vida diocesana durante este año 2022 destacando los logros y acontecimientos gratos de carácter diocesano ocurridos durante el año. También recoge algunos de los acontecimientos sociales negativos, como la Guerra en Ucrania, por los efectos colaterales que ha provocado en la diócesis, poniendo en marcha la generosidad y solidaridad de la Diócesis y la creación de la Mesa Diocesana de Acogida un órgano de nueva creación que dará respuesta a las situaciones de acogida de refugiados que se presenten en adelante.

En su repaso por diversos temas aborda también el tema de los abusos y dice expresamente: “pido de corazón perdón como Obispo de Vitoria a todas las personas que en nuestro territorio hayan sufrido abusos en el pasado así como a sus familias. Mi compromiso sigue siendo acoger a todo el que denuncie estas situaciones, hayan o no prescrito y aunque no sean competencia diocesana, se las escuche, se las acompañe y se las ayude en la medida de nuestras posibilidades depurando responsabilidades.”

Carta abierta con motivo de estas fechas que se puede leer íntegramente en https://diocesisvitoria.org/felicitacion-navidad-obispo-vitoria-22-23/

Como novedad, su mensaje en vídeo ha sido grabado desde la renovada gruta del Belén monumental del Parque de La Florida. En poco más de 4 minutos de duración ha destacado el papel de cada uno de los miembros de la Sagrada Familia y, a modo de una pequeña catequesis, ha ido desgranando uno a uno su similitud con la actualidad. En María, por ejemplo, “tenemos presente a todas las mujeres que tienen dificultades para la equidad laboral, para ejercer sus derechos, para acceder a la cultura, a las más vulnerables en todos los continentes amenazadas de violencia, incluso en el entorno familiar y también en el mundo laboral y en el ocio”. Al referirse a José, el Obispo ha afirmado que “de un lugar de animales lo convirtió en un lugar humano y confortable para que naciera el Niño”, subrayando que lo hizo “en la marginación, en la exclusión, asumiendo las dificultades como hoy tantos padres las afrontan en tantos conflictos armados en el mundo”. Finalmente, en el protagonista de la Navidad, Jesús recién nacido, ha recordado que “todo lo que sabemos de Dios es a través de este Niño, algo que iremos descubriendo a lo largo del nuevo año”.

Non solum sed etiam

Sin duda hacer un repaso de todo un año no es tarea fácil y dejarse temas en el tintero es lo más común. Aunque también el criterio de selección de acontecimientos puede ser el que haga descartar temas que para unos son importantes pero no para todos. Por eso yo quiero recordar algo que sucedió en los primeros meses de este año, y que a mi juicio acabó no solo bien sino con una imagen sinodal en el cierre de la fase diocesana; me refiero a aquel cruce de epístolas, unas cuestionando el modo de ejercer el episcopado de Elizalde y otras sacando pecho y la cara al obispo. Al final Elizalde recibió a una delegación de los disidentes y, aunque de ella no salieron acercamientos de posturas, yo me quedo con la presencia de unos y de otros en los actos del cierre de la fase diocesana del Sínodo. Eliza Gara somos Iglesia, unos y otros, y es probable que el foro que ha nacido con este nombre acoja también estas voces discrepantes y podamos reconducir los debates dentro de casa, sin necesidad de acudir a los medios de comunicación como catapultas, y que estos al final si han de hacerse eco de algo que lo sea de la que ha de ser nuestra seña de identidad "mirad cómo se aman" hasta en las diferencias.