Durante la semana de pascua he podido disfrutar de unos días en la zona de El Algarve, en Portugal. Además de playa y paseos he aprovechado para conocer algunos lugares de interés histórico, cultural y turístico como pueden ser la Fortaleza de Sagres o el Faro de San Vicente. También visité una pequeña ermita situada cerca de la localidad de Raposeira en el municipio de Vila do Bispo. 

Este pequeño templo dedicado a la advocación de la Virgen de Guadalupe tiene su importancia arquitectónica e histórica. La primera por ser uno de los primeros, sino el primer testimonio, de la arquitectura gótica en Portugal, Y el segundo porque entre sus muros, además de las muchas plegarias por navegantes y cautivos que pudieran hacerse, también es posible se gestaran algunas de las hazañas de Henrique el navegante, del que, por cierto, y en un edificio anexo al templo se puede visitar una exposición muy ilustrativa de la vida y leyenda de este aventurero y noble portugués. Del que entre otras curiosidades se cuenta en la exposición que su rostro es un verdadero enigma, ya que el único retrato que de él se conserva no existen garantías de que realmente responda a su verdadera faz. 

La ermita es de planta rectangular con una capilla mayor una única nave y la sacristía como espacios diferenciados. 

Recomendable la visita si alguien se acerca por esas tierras lusas de El Algarve.