Vida Monástica Las Fraternidades Jerónimas, la voz de San Jerónimo para el s. XXI

Las Fraternidades Jerónimas, la voz de San Jerónimo para el s. XXI
Las Fraternidades Jerónimas, la voz de San Jerónimo para el s. XXI

“Hacemos lo que las monjas y monjes por cuestión de clausura no pueden hacer.”

Cartel anunciador Parral.

El pasado 30 de septiembre, festividad de San Jerónimo, la Santa Sede daba a conocer la Carta Apostólica del Papa Francisco "Aperuit Illis", sobre la importancia de la lectura de la Biblia y el estudio de la Palabra. Con ello Francisco se sumaba a la celebración del 1.600 aniversario de  la muerte de este importante doctor de la Iglesia. Dos días antes, el 28, se inauguró en el monasterio de Santa María del Parral, Segovia, al año de San Jerónimo. Los actos que tuvieron lugar ese día fueron: una conferencia del prior de los Monjes Jerónimos del Parral, Fray Andrés Garcia Torralvo, sobre la vida y la obra de San Jerónimo; el rezo de Vísperas Solemnes y la inauguración de una excelente exposición sobre San Jerónimo, en la que se exhiben cuadros, escultura, libros y otros objetos relacionados con este santo.

Pero, si cabe, la gran noticia que destacará sobre manera a lo largo de este año de San Jerónimo, será el nacimiento de las Fraternidades Jerónimas. Javier Onrubia, uno de sus miembros, explica quiénes son: “ somos un grupo de laicos y laicas que aspiran a vivir el carisma jeronimiano fuera de los muros de los monasterios. A los cristianos del siglo XXI San Jerónimo nos llama a poner la Palabra de Dios en el centro de nuestra espiritualidad y de nuestra vida cristiana. Es necesario que los laicos estemos en medio del mundo. No es necesario que se nos note, pero tampoco escondernos. Los miembros de las Fraternidades laicas jerónimas estamos llamados a ser laicos que quieren seguir a Cristo vivo en el mundo de hoy, compartiendo con la Orden jerónima su carisma de lectura amorosa de la Sagrada Escritura y la alabanza divina. Los miembros de las Fraternidades hemos de ser, pues, cristianos convencidos que vivirán su fidelidad a Jesucristo en medio del mundo, en los lugares y en las situaciones concretas en las que Dios los va conduciendo cada día.”

En la actualidad, nos cuenta Onrubia, “la fraternidad jerónima la componemos medio centenar de personas que vivimos en Madrid, Toledo, Granada y Segovia. Surgen siempre en torno a un monasterio de la Orden de San Jerónimo. La vinculación con cada monasterio es de "amistad espiritual" podríamos decir. Se  acude a misa al monasterio correspondiente, a la celebración de los santos de la Orden, al rezo de laudes, vísperas, o se mantiene algún encuentro fraterno con la comunidad.”

PARRAL SEPT. 9

Esta iniciativa es muy reciente: “Solo llevamos un año y pico funcionando. Pero tenemos claro que no queremos ser vistos como "amigos del monasterio de" por temas de arte o cultura,queremos que lo evidente sea nuestra participación en esa espiritualidad monástica,  sólo nos acercamos para vivir en el mundo, fuera de los muros del monasterio, el carisma jeronimiano: silencio, soledad, recogimiento, lectura de la Palabra, pobreza.”

Entonces, ¿cuál sería la misión específica de los miembros de la fraternidad jerónima? “El apostolado de los laicos es difundir de cualquier forma posible el carisma jeronimiano y suscitar vocaciones para la Orden a través de publicaciones, coloquios en parroquias, distribución de obras de la espiritualidad jeronimiana en seminarios, colegios, librerías, etc. Hacemos lo que las monjas y monjes por cuestión de clausura no pueden hacer.”

Con motivo de este XVI centenario de la muerte de San Jerónimo, el monasterio de El Parral, en Segovia, acoge una sencilla exposición con obras que representan al santo como cardenal, eremita o monje. Además de los cuadros la exposición se completa con orfebrería, grabados, relieves y ornamentos litúrgicos. La exposición estará abierta hasta el 7 de noviembre, festividad del Beato Manuel de la Sagrada Familia. Precisamente con las vísperas solemnes dedicadas al beato, a las siete de la tarde, se dará por cerrada la exposición. 

La orden de los jerónimos fue prolija en monasterios en toda la península, España y Portugal. Hoy no llegan a una veintena los monasterios. De ellos solo uno es masculino, el de Santa María del Parral en Segovia, y el resto corresponden a comunidades de monjas de clausura.  La fraternidad puede ser también un paso previo para descubrir una vocación a la vida monástica, a la que se considera como el pulmón de la Iglesia, y que hoy demanda relevo y savia nueva. 

Non solum sed etiam 

Puede resultar difícil de entender, pero en medio de este mundo global, tecnológico, de la incomunicación más comunicada, muchos siguen buscando la paz y el silencio. Algunos de forma temporal: un día, un fin de semana, … Otros dan el salto y optan por este modo de vida, “de por vida”. Ciertamente no son opciones de masas, pero es importante que sigan vivas, por si alguien quiere optar por ellas. Los camaldulenses han vivido recientemente un rebrote de vocaciones a su vida cenobítica, quizá sea la hora de los jerónimos. De momento las fraternidades son esa opción que permite saborear la espiritualidad monástica pero sin dejar de ganarse el pan con el sudor de tu frente, pero extra muros.

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